Desde ayer y hasta hoy se desarrolla el séptimo Seminario Internacional de Investigación sobre Educación Rural, organizado por el Departamento de Educación para el Medio Rural del Consejo de Educación Inicial y Primaria. Como cada año desde 2010, se realiza en el Centro Agustín Ferreiro, en La Cruz de los Caminos (Canelones). Participan 150 personas, mayoritariamente de nuestro país, pero también los hay de Argentina, Chile, Brasil y Colombia; hay maestros rurales, estudiantes de formación docente, investigadores universitarios, docentes de educación media y educación no formal.
Limber Santos, director de Educación Rural, explicó a la diaria que el seminario “gira en torno a la producción de conocimiento, que en algunos casos se deriva de la investigación académica y en otros casos de instancias que no llegan a ser de investigación propiamente pero sí son de reflexión y de conocimiento derivado de la reflexión”. Santos habló de “una tríada, donde la formación continua de los docentes se pueda retroalimentar con los procesos de reflexión y de investigación”.
Estos siete años de continuidad del seminario han permitido que cada vez haya más ponencias pero, además, que aparezcan nuevos temas. Por ejemplo, una de las ponencias, a cargo de las coordinadoras de escuelas rurales de Paysandú, Maldonado y San José, trata sobre la inclusión en las aulas rurales de niños sirios, rusos y alemanes hijos de familias migrantes. Santos aclaró que la investigación está en fase exploratoria, pero que los primeros resultados “refuerzan una hipótesis planteada antes y que la manejamos todo el tiempo: el potencial que tienen las interacciones entre los pares cuando estos son asimétricos entre sí”. “Para aprender se necesita de las asimetrías”, puntualizó Santos, refiriéndose al beneficio para el aprendizaje que se da en un aula multigrado, donde un niño de 12 años interactúa con uno de cinco. Informó que “un proceso similar también se da en este otro tipo de asimetría, donde ya no tiene que ver la edad sino manejar lenguas distintas, y cómo los niños interactúan de un modo tal que entre ellos se hacen entender y hay un aprendizaje mutuo que se da por la relación de asimetría”.
De la misma manera, dijo que será necesario estudiar fenómenos como los procesos de migración de un sitio rural a otro, que se están dando en nuestro país, donde cada vez hay menos niños en el campo. Hoy hay 1.100 escuelas rurales y 860 de ellas son unidocentes.