La Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia emitió un comunicado de “puesta a punto” acerca de la situación de las familias sirias refugiadas en Líbano y “reasentadas” en Uruguay. Se informa que a fines de este mes termina el “compromiso asumido por el Estado” de apoyo a las cinco familias, por lo que “se cierra una etapa”, y a partir del 1º de noviembre empieza “la fase final” del programa, que implica “la transición sustantiva hacia la inclusión de las familias en nuestra sociedad, cuyo objetivo es que cada una y cada uno de sus miembros desarrolle un proyecto autónomo de vida”. El comunicado establece que a 24 meses de llegadas a Uruguay existen entre las familias “realidades dispares”: en algunas se constata un “proceso de inclusión e integración fuertemente avanzado”, mientras que en otras “queda aún camino por recorrer”.

La etapa de transición consistirá en una “disminución de la ayuda económica, en un proceso gradual a lo largo de un año”, y la “reducción gradual, hasta abril de 2017, y luego más acentuada, del acompañamiento técnico (psicólogos y asistentes sociales)”. “La sostenibilidad estará dada por el compromiso que asuman las familias con su autonomía y las oportunidades que da el país, como los derechos sociales que nuestro Estado garantiza a todos los habitantes del territorio”, manifiesta la secretaría. Luego, aclara que “el apoyo se irá reduciendo hasta desaparecer, en un proceso gradual adecuado a las necesidades y fortalezas de cada una de las familias”.