Otra vez están complicadas las negociaciones del sector supermercados en los Consejos de Salarios. Unos 300 delegados reunidos en asamblea resolvieron el viernes decretar un paro del sector para el lunes 31 de octubre, día en que se desarrollará la quinta reunión en el marco de la negociación colectiva. “La idea es no llevar el conflicto hacia adentro, sino sacarlo bien afuera y que la población sea consciente de lo que gana un trabajador de un supermercado, en qué condiciones trabaja y qué es lo que se está pidiendo”, dijo a la diaria Abigail Puig, integrante del Ejecutivo de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios (FUECYS). Por eso, la idea es “generar medidas de impacto distintas”, que en algunos casos pasarán por el uso de solaperas explicativas, volanteadas, trancazos en las puertas, y seguramente ocupaciones. Esta semana se estarán realizando asambleas en las puertas de los locales, con la idea de llamar la atención de los clientes.
Las principales reivindicaciones de los trabajadores se encuentran en la plataforma aprobada por el XVI Congreso de FUECYS de cara a esta VI Ronda de los Consejos de Salarios. La propuesta busca un convenio a dos años, y entre las principales demandas se encuentran la definición de un salario mínimo de 20.000 pesos para el sector, incorporando el presentismo actual; la reducción de la jornada semanal de 44 horas a 40 y una propuesta de descanso de dos días; primas por antigüedad; y la redefinición de categorías, un tema “de impacto” en el sector, que implica la definición de tareas que no lo están: “Hay un montón de tareas sin definir y hay un montón de trabajadores que cumplen una tarea multifuncional, ya que las tareas y las categorías no están delimitadas formalmente”. En este tema, Puig explicó que lo establecido en el convenio anterior era que 180 días antes de empezar esta ronda, en enero de este año, las partes se juntarían a discutir el tema de las categorías; sin embargo, las conversaciones están “pendientes”.
Otros reclamos incluyen la eliminación del pago en tickets y de las tercerizaciones; establecer en 25 kg el peso máximo de carga a levantar; avanzar hacia la prevención y sanción del acoso moral y sexual en el ámbito laboral, y la capacitación y formación profesional para “mejores oportunidades”. Puig dijo que si bien en las primeras reuniones hubo algunos acercamientos y fue presentada la plataforma del sector, hasta ahora los empresarios “han hecho la plancha”. “Nos hablan de que llevemos otras propuestas y no hay otras propuestas. Esta es la plataforma construida en conjunto por los sindicatos en sus respectivas asambleas”, dijo. Las empresas pretenden negociar como “sector en problemas”, lo que les brinda la posibilidad de que los aumentos salariales sean menores. Puig expresó que eso es “totalmente erróneo” e “inconcebible”, e informó que el sindicato tiene casi 50 mesas abiertas “y la gran mayoría están sumamente trancadas”.
El director nacional de Trabajo, Juan Castillo, confirmó este punto a la diaria y explicó que estas negociaciones están dentro del grupo 10 de los Consejos de Salarios, que efectivamente está “complejo”. Respecto del sector de los supermercados específicamente, dijo que hay “una diferencia importante” entre la plataforma del gremio y la respuesta que está dando el sector empleador, pero que se está en “pleno proceso de discusión”. Castillo agregó que este es un momento “muy particular de la negociación colectiva”, ya que “urge desde el punto de vista de los plazos empezar el camino de la búsqueda de acuerdos”.