El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, abrió el encuentro dando cuenta de las “dificultades” que el país ha enfrentado en el Mercosur. “No voy a entrar en detalles, pero ni siquiera hoy podemos decir que funciona la zona de libre comercio, que era la etapa más elemental”, afirmó. Aun así, sostuvo que la integración regional para el gobierno “se llama Mercosur” y que la unión comercial es “un punto de partida absolutamente imprescindible” para el país.

La asesora económica de la Unión de Exportadores del Uruguay María Laura Rodríguez consideró que si bien los acuerdos comerciales “no son el ideal en cuanto a integración mundial”, son “lo que tenemos hoy en día”. En la medida en que Uruguay “no avanza -ni con el Mercosur ni por su cuenta-”, dijo que “pierde posición con sus competidores” y, en este sentido, afirmó que “quedarse quietos no es mantenerse igual, sino perder”. La asesora se manifestó a favor de “cuidar el Mercosur” pero también de “tratar de avanzar”: “un desafío político muy importante pero que hay que encarar”.

“Uruguay ya está inserto en el mundo. No debemos discutir cómo hacerlo, sino cómo mejorar y perfeccionar nuestra estrategia para la inserción”, afirmó, por su parte, un representante del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), quien defendió la existencia del Estado en ese rol. A modo de ejemplo, sostuvo que la trazabilidad del ganado vacuno y la regulación de la agricultura con planes de manejo y uso del suelo son dos “claves” del tipo de acción política que se deben dar en este campo de acción.

Un representante de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios se refirió a la cancillería y criticó que no los “tengan en cuenta”. “En los últimos diez años, recibimos sólo la visita de tres funcionarios previo a los viajes [que realiza la cartera como promoción], pero pensamos que tiene que ser un intercambio diario, permanente”, afirmó, teniendo en cuenta que “hay muchas cosas que los pequeños empresarios podemos aportar”. Agregó que en esa cartera existe “falta de creatividad” y que “deberían de mirar un poco más para el costado”, en referencia a los empresarios.

Por su parte, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, reiteró en diversas oportunidades la “necesidad” del país de contar con un certificado de calidad para pymes. Por otra parte, consultado al respecto, defendió la importancia del sector turístico en el desarrollo económico del país. “Hoy en día, compite en exportaciones con la carne y la soja, además de valorizar nuestra cultura e identidad y de dar empleo, en muchos casos, de calidad”. En cuanto a los bienes primarios, sostuvo que lo importante es el contenido tecnológico y el valor agregado, más que el origen de la producción. Dijo que “la investigación y el desarrollo son el oro negro del siglo XXI”, aunque también consideró que son un “tremendo desafío” para Uruguay. “Acá hay un tema de que ‘siempre se hizo así’, una frase conservadora y una cabeza que hay que cambiar. Es importante saber qué copiar del mundo; me refiero a procesos, no a productos”, señaló.

Si bien el centro de la discusión estuvo puesto en la inserción del país en términos comerciales, se trajeron a colación los “debes” en la educación como algo que “subyace a todas las preguntas que nos hemos hecho”. “Hay que mejorar el sistema educativo. Si bien tenemos expertos en varias especialidades y buenas catapultas para insertarnos en sectores tecnológicos, necesitamos un sistema educativo más inclusivo, y más y mejor capacitación”, sostuvo uno de los presentes.

En la misma línea, otro afirmó que “un paradigma a derribar” es “la mirada miope de fragmentar la educación en pública y privada”. “Si no la miramos como un sistema, no vamos a avanzar”, afirmó. García le respondió que ambas tienen distintos roles: “El de la universidad privada es no perder plata, mientras que la pública debe tener otra visión, que es el equilibrio entre rentabilidad económica y social”, y ahí radica la diferencia entre ambas.También se reclamó por la ausencia de la cancillería en la mesa de debate y la de una visión de género.