Ayer, en una entrevista en el programa La tarde en casa, de Canal 10, el ex recluso de Guantánamo Jihad Diyab dijo estar “infinitamente agradecido” con Uruguay, pero como dijo eso, también dijo lo otro: opina que el gobierno incumplió con la promesa de traer a su familia, algo que, asegura, se le prometió antes de salir de la prisión estadounidense ubicada en territorio cubano. “Desde noviembre de 2015 mi familia corre peligro por culpa de Rusia, y puede costarle la vida. [...] Si a mi familia la hubieran matado, ¿quién se hacía responsable?”, declaró, y agregó que hay una posibilidad de irse al exterior, pero aún no se ha decidido cuál será el país de destino.

También habló de las versiones sobre las traducciones presuntamente inexactas de sus declaraciones, a partir de una nota de Montevideo Portal. “Cuando yo me refería, por ejemplo, a Estados Unidos y usaba palabras duras con ellos, me alivianaban el discurso”. Diyab reafirmó sus críticas al país del norte: “El mismo problema que tenemos aquí lo tienen otros ex presos que estuvieron en Guantánamo y que están en otro país. Eso indica que hay alguien atrás que manipula”.

También se refirió a las fotos que circularon la semana pasada, que lo mostraban haciendo compras en Tienda Inglesa junto a Irma Leites, militante de Plenaria Memoria y Justicia. El sirio dijo que, como el gobierno uruguayo le prohíbe tener dinero, debió usar una tarjeta con crédito que algunos amigos le enviaron desde el exterior.

Además, habló sobre religión: “El islam es una religión de paz. El conflicto entre musulmanes es como entre los cristianos [...] Se muestra lo que quieren Rusia y Estados Unidos”. “¿Cuál es más dictatorial, el que mata a un millón de personas o el que se defiende por rebelarse contra eso?”.

Al final de la entrevista, el ex recluso criticó a José Mujica: se preguntó cómo Uruguay puede haber tenido como presidente a alguien que asesinó a nueve personas y robó un banco.