La niña que hace flamear una banderita de Cuba, el discurso del gobernante venezolano y un solo ministro local mencionado por los anfitriones, el PIT-CNT. Es posible que esto último haya sido lo más sorprendente del acto que realizó ayer la central sindical para homenajear al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, luego de su fallecimiento, el viernes 25, a los 90 años de edad. Por lo demás, el evento contó durante el inicio con la emisión en pantalla gigante de un video de la canción “Cabalgando con Fidel”, de Raúl Torres, compuesta en la madrugada del sábado tras la muerte de Castro, y las disertaciones del presidente de la central, Fernando Pereira, el secretario general, Marcelo Abdala, y la embajadora de Cuba, Mercedes Vicente Sotolongo.

Los primeros en llegar se juntaron en la puerta del PIT-CNT un poco antes de las 18.00, la hora prevista para que diera comienzo el homenaje. Ya no quedaban asientos libres; sobre algunas sillas reposaba algún buzo o mochila, en clara señal de reserva personalizada de lugares. El local terminó desbordado. Pereira dijo que era “lógico” que hubiera quedado “chico para semejante homenaje”. En la entrada, los presentes hacían fila para firmar un libro de “condolencias” que sería entregado a la Embajada de Cuba. La niña que ondeaba la banderita cubana se instaló a pintar en un rincón de la sede; afuera apareció un Mercedes Benz último modelo que traía a la delegación cubana. De fondo, un pasacalles del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA): “Fidel, comandante de la dignidad”. El público comenzó a agolparse en la puerta.

“Este homenaje es una cuestión de amor”, manifestó Abdala, al tiempo que se refirió a las “fuerzas oscuras” que quieren desestabilizar al movimiento sindical uruguayo, “que es internacionalista”. Para el secretario general del PIT-CNT, Castro significó el “despertar” de una revolución que no sólo transita Cuba, sino varios de los rincones de América Latina. En su intervención, el sindicalista apuntó a continuar “la batalla sin tregua contra el enemigo de clase”. Al grito de “Viva Cuba, viva Fidel”, el público respondía con entusiasmo a los discursos que, aunque no fueron iguales, tuvieron un denominador común: el reconocimiento a la figura de Castro como algo que trasciende a Cuba y al período histórico que le tocó vivir. “Ni la muerte cree que se apoderó de ti”, reza parte de la canción de Torres que sirvió de antesala al acto. A su vez, tanto Abdala como Pereira resaltaron la solidaridad del líder cubano con Uruguay. La embajadora cubana, por su parte, expresó que “Cuba es un país socialista que no renunciará jamás a las banderas del socialismo [...] y ojalá haya en el futuro muchos Fidel”. Cuando terminó su alocución, los presentes corearon: “Cuba sí, yanquis no”.

El homenaje contó también con la presencia del ministro venezolano de Comercio Exterior e Inversión Internacional, Jesús Faría, quien se refirió a Castro como un líder que derrocó “a los mayores enemigos, como lo hicieron Lenin, Ho Chi Minh y [Hugo] Chávez”. “Se va Fidel cuando más lo necesitamos”, agregó el representante venezolano, con gran fervor. Cuando terminó su turno, Abdala hizo una breve referencia a la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, que no pudo estar presente en el acto por cuestiones de agenda pero que hizo llegar al movimiento sindical sus condolencias.

La última palabra la tuvo Pereira. Habló de la solidaridad de Castro; recordó cuando, en 1995, con Mariano Arana como intendente de Montevideo, el comandante visitó Uruguay y se reunió con el entonces presidente de la central, José Pepe D’Elía. “Nunca nos olvidamos, ni en dictadura, del pueblo cubano”, enfatizó el presidente del PIT-CNT. “Y eso que nos dan con un caño y dicen que apoyamos dictaduras”, agregó. Mencionó las cerca de 65.000 operaciones en el Hospital de Ojos José Martí y cómo el pueblo cubano siempre tiende una mano. Cuando en 2012 viajó una delegación del Secretariado Ejecutivo de la central a Cuba, recordó Pereira, se reunieron con estudiantes de medicina y de otras carreras, en encuentros que sirvieron para valorar la fraternidad del pueblo cubano. Contó además que el día que murió Castro, los sindicalistas Óscar Andrade, secretario general del SUNCA, y Jorge Bermúdez, secretario de Relaciones Internacionales de la central y dirigente de la Federación Uruguaya de la Salud, se encontraban de paso por la isla. “Es como si se hubiera muerto [José Gervasio] Artigas”, le dijo Andrade a Pereira, según recordó este último. Abdala adelantó que para continuar el homenaje y llevarlo más allá de la sede sindical, el domingo “Uruguay homenajea a Fidel” en el Velódromo. Según dijo el secretario general de la central a la diaria, Castro “fue antiimperialismo, internacionalismo y solidaridad. Pero principalmente fue firmeza de principios, y dignidad frente al enemigo. Incluso en los momentos más duros, cuando muchos hubieran vacilado”.