Desde que los ediles departamentales de esta legislatura asumieron, en julio de 2015, la Concertación comenzó a mostrar sus divisiones. Al momento de organizarse, no hubo uno sino dos coordinadores de bancada: a Marcos Laens (ahora del PG) se le sumó Daniel Martínez como referente de la bancada del PN.

En ese momento había 13 ediles opositores: nueve de Novick y cuatro del PN. En los siguientes meses, la cantidad de curules que responden a Novick (electos por las diferentes listas que presentó el empresario) se fue achicando cada vez más. Herman Krusse, actual coordinador del PG, explicó que hubo un período en que Laens no pudo asistir a las coordinación por problemas personales, por lo que otro de los ediles electos por la Concertación, Luis Chirico, comenzó a hacer algunas suplencias. “Luego pasó a autocoordinarse él, en gran parte porque Chirico estaba en la línea de los ediles que votaron el Fondo Capital”, explicó.

La votación de ese proyecto, en diciembre del año pasado, marcó un primer quiebre en la Concertación. Desde entonces la bancada funcionó con tres coordinadores, debido a que Chirico pasó a representar allí a la bancada “batllista”. A Chirico se plegó también Alfonso Iglesias, otro de los ediles de la Concertación identificados con el PC. Esto, según Krusse, no ha generado “cambios” en el funcionamiento de la bancada, que, en general, “casi siempre” votó “dividida”: “El sistema de gestión de movilidad lo votaron los ediles del PN y Chirico, pero no el resto de los ediles. El Fondo Capital [en referencia al segundo proyecto, una versión mucho más pequeña del primero, acordada entre el intendente Daniel Martínez y Novick] no lo votaron los cuatro del PN, ni Gustavo Zúñiga ni Fátima Barruta”. Además, Krusse adelantó que cuando aparezca el proyecto sobre “tecnologías informáticas” para regular las aplicaciones como Uber, seguramente haya una votación dividida, porque “posiblemente los ediles del PN votarán su propia propuesta, mientras que los de Novick vamos a pedir modificaciones al proyecto que vino de la Intendencia de Montevideo”. El edil resumió sosteniendo que, dentro de la Concertación, “los que tienen una posición más partidaria son los cuatro del PN, que muchas veces votan mandatados. Pero en el caso de los demás ediles no ha ocurrido eso”.

Decisión bisagra

“Al fundarse el PG, se reconfigura el tablero”, admitió Zúñiga. También el propio Krusse describió una situación similar: según dice, cinco de los nueve ediles que fueron electos bajo la candidatura de Novick “dieron su nombre” para fundar el PG: Laens, Gastón Arias, María del Carmen Castro, Roberto Gossi y él. Los restantes cuatro, en cambio, se identifican con el PC: Chirico, Iglesias, Zúñiga y Barruta.

Por tanto, la escisión -el mismo mecanismo que utilizó Novick para conformar su bancada en el Parlamento- podría terminar de arrebatarle más ediles de su órbita en la Junta. Tanto Chirico como Iglesias admitieron que hay diálogos con Zúñiga y Barruta para poder conformar una bancada del PC en la Junta Departamental capitalina. “Estamos en conversaciones para armar lo que la Junta Departamental necesita: una pata colorada y batllista”, dijo Chirico.

Pero ni Zúñiga ni Barruta dan por sentado que esto vaya a ocurrir. De hecho, esta última, afiliada al PC, dijo ser una “batllista” que está trabajando de forma “independiente”. “Más adelante se verá. Hoy estamos abocados al día a día, que es muchísimo”, afirmó.

En tanto, Zúñiga explicó su situación: él acude a los órganos partidarios del PC y está “a las órdenes del partido”, aunque aclaró que “no se habló nada” de una bancada colorada. No obstante, dijo que le “encantaría” que el Ejecutivo colorado “tuviera incidencia y orientara a los ediles”. El edil ahora está a la espera de ver si efectivamente se llega a conformar “una bancada del partido”, y entonces “me representará quien elijamos como coordinador”.