Ayer se realizó un encuentro denominado “Inmuebles abandonados. Aportes hacia la legislación e inclusión social” en el Parlamento. Participaron en su mayoría instituciones vinculadas al Grupo Interinstitucional Fincas Abandonadas (GIFA), integrado por grupos de trabajo de la Defensoría del Vecino, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el Ministerio de Desarrollo Social los municipios C y B, y la Intendencia de Montevideo. El grupo trabaja desde 2009. La defensora del Vecino de Montevideo, Ana Agostino, dijo a la diaria que esta actividad “dio cuenta de muchos avances que se lograron en estos años, en los que se ha consolidado el proceso de la interinsitucionalidad”, y demuestra “la confluencia de investigación y voluntades de distintos organismos que muestran que se está en camino de encontrar soluciones a un desafío grande que tiene Montevideo, que es este stock de viviendas que no están siendo cuidadas ni preservadas de acuerdo a lo que exige la ley de ordenamiento territorial”, y que podrían ser usadas para responder al “otro lado del fenómeno” que es “la necesidad que tiene un sector importante de la población de resolver su situación de vivienda sin tener que seguir construyendo en zonas alejadas mientras se tienen fincas abandonadas que podrían alojar familias”. Para la defensora del Vecino, sin embargo, que se esté avanzando “no significa que miles de personas van a encontrar la solución a sus problemas de vivienda en estas fincas”, pero sí destacó que es importante “que se pueda ir consolidando el programa, se resuelvan algunos casos concretos y se avance hacia la aprobación de la ley”. Con la consolidación del programa se refiere a un documento elaborado por el GIFA llamado “Inclusión social y recuperación de fincas abandonadas-ocupadas en áreas centrales de Montevideo”. Respecto del aspecto legislativo del asunto, Agostino dijo que “ha sido muy lento”, que la propuesta legislativa tiene varios años y “no se ha avanzado en ella”, y señaló que la Comisión de Vivienda del Parlamento, que estaba invitada a la reunión de ayer, no fue. En 2014 se hizo la primera investigación sobre las fincas abandonadas en los municipios B y C, elaborada por los arquitectos Mariana Ures y Gonzalo Bustillo, que constató 339 inmuebles “visiblemente abandonados”. En una investigación presentada ayer, se identificaron 90 fincas visiblemente abandonadas en el Municipio Ch; sumadas a las anteriores alcanzan la cifra de más de 400 casas “visiblemente abandonadas” en la zona central de Montevideo.