El PIT-CNT anunció un paro parcial con movilización para el viernes en el área metropolitana, de 9.00 a 13.00, con una marcha que sale desde la plaza de los Bomberos e irá hasta la plaza Libertad. La acción se realiza en el marco de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, y contará con la presencia de la presidenta depuesta de Brasil, Dilma Rousseff, que vendrá por primera vez a Uruguay luego del impeachment y hablará en la plaza Libertad. Durante el anuncio, el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, explicó que el 4 de noviembre es un día “bien importante” porque se conmemora “la derrota de una de las ideas del imperialismo”, en referencia al día en que Hugo Chávez dijo: “Hoy los pueblos de América Latina derrotamos al ALCA [Área de Libre Comercio de las Américas]” en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, Argentina. También dijo que esta movilización “condena enérgicamente la nueva metodología de golpes blandos que el imperialismo norteamericano está sosteniendo en el continente”. Karin Nansen, de Redes-Amigos de la Tierra, dijo que los movimientos sociales buscan “mantenerse en defensa de las conquistas y los derechos ganados mediante la lucha” y oponerse a los tratados de libre comercio, que “significan inmensos poderes para las empresas, pero una negación total de los derechos de la clase trabajadora, del campesinado, de las mujeres y del pueblo en general”. Se pliegan también a la actividad movimientos como La Vía Campesina y la Marcha Mundial de Mujeres. Dilma Rousseff participará en la marcha y luego del mediodía se reunirá con los organizadores en la sede central del PIT-CNT. De tarde dará una conferencia de prensa junto al presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, en La Huella de Seregni, y más tarde participará en la actividad abierta “Yo defiendo la democracia”, en el mismo local. Según se dijo en la conferencia, Dilma recibirá las llaves de Montevideo.
Durante la conferencia se habló sobre la posición del PIT-CNT respecto del probable Tratado de Libre de Comercio con China. Abdala dijo que ven “con buenos ojos” que en momentos de “grandes contradicciones de la economía mundial”, y mientras Estados Unidos “intenta armar su andamiaje con el Tratado Transpacífico, que busca explícitamente aislar a China, Rusia e India”, Uruguay tenga “relaciones más equilibradas con otras potencias emergentes”. Agregó que “interesa mucho un acercamiento con China y Rusia”. Pero matizó: “Una cosa es una alianza estratégica, un proceso de acercamiento que mire con rigurosidad, sector por sector, los objetivos de cooperación científica, de inversión, incluso de aceleración del comercio, pero otra cosa es un TLC genérico, que rechazamos”.