Quedó instalada ayer la comisión preinvestigadora que analizará la creación de una comisión investigadora parlamentaria sobre “posibles irregularidades en las actividades de inteligencia militar en tiempos de democracia”, según dice la resolución tomada ayer por el presidente de la Cámara de Diputados, Gerardo Amarilla, tras recibir la denuncia de manos de representantes de la bancada del Frente Amplio (FA). El texto, firmado por el diputado Luis Puig, propone crear una comisión investigadora “orientada a obtener datos acerca del funcionamiento de la inteligencia militar, una vez restaurada la democracia [...] teniendo bien presente que el objetivo último es evitar la repetición de las prácticas de espionaje” denunciadas “en tanto parecen implicar el socavamiento de las libertades civiles constitucionalmente garantizadas”. La denuncia se refiere al voluminoso archivo encontrado en el domicilio del fallecido coronel Elmar Castigiloni, tras un allanamiento ordenado por la jueza penal Beatriz Larrieu en octubre de 2015, que está en custodia de la Justicia, pero del que el semanario Brecha tiene una copia que ha venido publicando. La preinvestigadora quedó integrada por los diputados del FA Jorge Pozzi y Roberto Chiazzaro, y por el nacionalista Gustavo Penadés. Tiene 48 horas para expedirse, es decir que el plazo vence mañana a las 18.00. Está prevista una sesión extraordinaria de la cámara para el jueves de mañana con el fin de resolver el punto, que cuenta con el apoyo de legisladores de todos los partidos.