Entre las camisetas rojas del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) y las pancartas de los sindicatos, algunos carteles escritos a mano daban la pauta de que no sería un acto habitual del PIT-CNT. Las leyendas “Brasil, dictadura pentecostal” y “Fora, Temer”, los cantos de “olé, olé, olé, olé, Dilma, Dilma” ni bien la presidenta electa de Brasil bajó del auto en la plaza Libertad, y una bandera de Uruguay que le entregó el secretario general de la central sindical, Marcelo Abdala, fueron las primeras expresiones de bienvenida de un día cálido para Dilma Rousseff.

“Estamos viviendo tiempos de contraofensiva del neoliberalismo, y Uruguay no es una isla”, advirtió Abdala frente a varias cuadras de trabajadores movilizados. Habló del “abyecto golpe de Estado en Brasil, al servicio de las clases dominantes y contra el pueblo brasileño”, y explicó que la decisión de la central de invitar a Rousseff al estrado se basó en los principios del antiimperialismo y la solidaridad internacional.

Rousseff saludó a los trabajadores y se mostró “honrada” por lo que consideró una muestra de “solidaridad entre nuestros pueblos”. Llamó a “liberar a nuestros países de los constreñimientos del capital financiero, que coloca todos sus objetivos por encima del bienestar de nuestros pueblos”. Al igual que en todas las instancias en las que habló durante el día, puso énfasis en la importancia de la democracia y sostuvo que esta corre riesgo en la región. Ilustró con una metáfora los actuales ataques a la democracia; dijo que mientras en la década del 70 la democracia fue un árbol talado, ahora el árbol está siendo atacado por parásitos: golpes parlamentarios sin que se haya cometido un crimen de responsabilidad, como en el caso de Brasil, y “medidas excepcionales que lentamente van corroyendo los derechos fundamentales”.

La ex presidenta brasileña recordó que en su país, el actual gobierno pretende reducir a un tercio los gastos sociales en educación y salud, y reducir el salario mínimo. “Hoy, en nombre del neoliberalismo, los derechos en mi país están amenazados”, sentenció. Sostuvo que su gobierno dio pasos para terminar con la desigualdad y que estos no fueron suficientes, pero que hoy se quiere retroceder, “destruyendo todas las conquistas sociales”. “Me preocupa que sea un proceso que tenga una característica continental”, señaló.

Uno para todos

Rousseff hizo especial hincapié en el cambio en materia de política exterior que imprimieron tanto su gobierno como los de Luiz Inácio Lula da Silva. Sostuvo que Brasil “fue un país que durante muchos años vivió de espaldas a América Latina” pero en los últimos años había conciencia de que “los vecinos son socios fundamentales para el crecimiento de nuestros pueblos”, y que “si todos crecen, nosotros crecemos”.

Concluyó agradeciendo nuevamente la solidaridad “más impresionante, la que se da gratuitamente”. “Y que hoy conmueve inmensamente mi corazón”, cerró, con la voz quebrada. Bajó y caminó unos metros por la plaza, rodeada por un cordón de seguridad hecho por trabajadores del SUNCA, mientras los saludos y cantos de apoyo continuaban.

Al mediodía, Rousseff almorzó en la sede del Frente Amplio (FA) con representantes de todos los sectores y de las bases, y con el presidente de la coalición de izquierda, Javier Miranda. Luego caminó desde la sede partidaria hasta la Intendencia de Montevideo, a una cuadra de distancia, para asistir a su declaración de “visitante ilustre”. El intendente Daniel Martínez destacó su cualidad de “mujer luchadora”. “Por ese compromiso, esa lucha por la justicia, ese respaldo popular que dos veces le dieron los brasileños, con más de 50 millones de votos, y esa consecuencia en la lucha por esos valores y sueños que todos tenemos, para nosotros es un gran honor declarar a Dilma Rousseff visitante ilustre”, dijo Martínez. “Estoy aquí porque creo que Uruguay va a tener un papel de vanguardia en el continente. Es una expectativa que tengo”, manifestó a su turno Rousseff.

Mención especial

Rousseff cerró sus discursos en el acto del PIT-CNT y en la sede del FA con elogios al ex presidente José Mujica. En la plaza Libertad manifestó que Uruguay es “un país que tiene a Pepe Mujica como gran líder” y que “la fuerza del ejemplo de Mujica” servirá para “transformar a todos los pueblos del mundo”. En La Huella de Seregni reflexionó sobre la importancia del liderazgo de Liber Seregni para el FA e insinuó que Mujica es su continuador, como un niño “que sigue, pero de una forma nueva, el camino abierto por el padre”.

Ejemplo de unidad

En la sede del FA, a la hora prevista para una oratoria de la ex presidenta brasileña junto a Miranda, militantes de la coalición de izquierda y muchos brasileños llegaron a expresarle su respaldo a Rousseff.

Aguardaban del lado de afuera, con la cara contra el vidrio, por una decisión de la organización, pero Rousseff pidió que los dejaran pasar. Entraron con banderas de Brasil y cantando “Dilma, / guerreira / da pátria brasileira”. En el auditorio estaban el vicepresidente, Raúl Sendic, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, los ministros Eduardo Bonomi (Interior), Eneida de León (Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente) y Liliam Kechichián (Turismo), y dirigentes de todos los sectores.

“Recibimos a una compañera que encarna la lucha por los valores democráticos y simboliza también la lucha por la igualdad en derechos de todos y todas. La derecha amenazó este proyecto de igualdad, pretende defender sus privilegios ante el proyecto de la igualdad”, manifestó Miranda. “Defendemos la democracia junto a la compañera que se ha jugado por ella. Sólo el pueblo en las urnas tiene el poder legítimo de revocar su mandato”, concluyó el presidente del FA.

Rousseff dijo que siente una “profunda admiración” por el FA. “El Frente Amplio es algo que nos inspira. Hoy precisamos ese ejemplo de capacidad de hacer convivir posiciones diversas dentro de una gran agrupación, respetando las diferencias y construyendo consensos”.

La ex presidenta de Brasil se mostró preocupada por los discursos antipolítica y por los altos niveles de abstención en las votaciones en algunos países. Comentó que en las últimas elecciones a alcaldes en su país, la mayoría de los candidatos que ganaron en las ciudades más importantes lo hicieron diciendo: “Yo no soy político, soy técnico”. Lamentó que se esté resquebrajando “el sueño de la humanidad de hacer política”, que implica “salir de los intereses individuales para mirar los intereses colectivos”.

Salió de la sede y subió a un estrado improvisado en la calle Germán Barbato, con una rosa roja en la mano y saludando, a ritmo de samba.

“De larga data”

El sábado, además de disfrutar del día de sol, Rousseff fue recibida en la residencia de Suárez y Reyes por el presidente Tabaré Vázquez. Presidencia de la República informó sobre el encuentro en su página oficial, destacando que Vázquez y Rousseff mantienen “una amistad de larga data”.

Entra cualquiera

El diputado colorado Adrián Peña realizó dos pedidos de informes a propósito de la visita de Dilma Rousseff. Uno al Ministerio de Economía y Finanzas para que la Dirección Nacional de Aduanas explique sobre “la circunstancia del ingreso al país” de Rousseff. Vale recordar que la ex presidenta ingresó el jueves en auto por Río Branco y que el presidente del Sindicato de la Aduana, Gregorio Techera, dijo a El País que Rousseff pasó la frontera “sin cumplir con el protocolo de Migración”. Peña pregunta si las autoridades estaban al tanto del día, la hora y el punto de ingreso de la ex mandataria y, de ser así, qué autoridad comunicó dicho ingreso y si se dieron “instrucciones al respecto”. También pregunta “en qué carácter ingresó” la ex mandataria (y las personas que la acompañaron) y cuál es la normativa que rige en el caso, y, si no se cumplió, solicita que se informe qué normativa ampara “los procedimientos de excepción”. Finalmente, solicita que en caso de haber omisiones, se informe sobre los nombres de los funcionarios actuantes y qué medidas disciplinarias se adoptaron.

El otro pedido de informes, con el mismo texto, fue con destino al Ministerio del Interior.