“Vos estás loca”, le dijeron a Carolina Hernández, artista plástica de 42 años que vive en La Barra, Maldonado. Que se estaba metiendo en algo que le iba a dar mucha exposición pública en un lugar delicado, que había muchos intereses ocultos detrás del tema, que le iba a llevar mucho tiempo. Sin embargo ahí está, dice, discutiendo y elaborando propuestas para el Plan Nacional de Aguas, presentado por la Dirección Nacional de Agua (Dinagua) en julio de este año.
El plan establecerá “los lineamientos generales para la gestión de los recursos hídricos en todo el territorio”, y durante este segundo semestre del año se está discutiendo a nivel ciudadano en los Consejos Regionales de Recursos Hídricos y las Comisiones de Cuenca. Y también mediante Deci Agua (Deliberación Ciudadana sobre el Agua), cuyo centro es un panel ciudadano integrado por 15 personas que no son expertas en el tema, y que está analizando la propuesta del plan desde fines de octubre. Esta iniciativa surgió a pedido de Dinagua y es coordinada por un grupo interdisciplinario de la Universidad de la República, que cuenta con el financiamiento tanto de Dinagua como de la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC). “Fijate que acá hay tres generaciones representadas”, dice Adriana Cammarano, 60 años, maestra jubilada y docente del Consejo de Formación en Educación, y se refiere a la charla que mantiene con la diaria y con Carolina y Diego, que son los otros dos voceros designados por el grupo.
Algo mundial
Diego, escritor de 26 años, se enteró de la convocatoria por la radio, y dice que se presentó porque tiene mucho interés en el cambio climático y en “cómo afectamos el clima”. Cuenta que cuando se enteró, empezó a leer qué significaba el Plan Nacional de Aguas y se dio cuenta de que es algo “muy importante”, porque “va a definir toda la gestión de los recursos hídricos”, algo que “se está volviendo lo más importante, no sólo en Uruguay sino en el mundo”.
En el panel hay un verdulero de Montevideo, una secretaria de una inmobiliaria y estudiante de profesorado de biología de Carmelo, un zapatero jubilado de Lagomar, en Canelones, una orientadora laboral de Montevideo, un docente de biología y funcionario de UTE de Melo, en el departamento de Cerro Largo, una directora de escuela de Montevideo, un peón de tambo de Mercedes, en Soriano, una estudiante de ingeniería de Montevideo, un maestro de Salto, un productor colono de Tacuarembó, un estudiante de antropología de Montevideo, y una estudiante de energías renovables de Paysandú. Carolina dice que esa diversidad los ha acercado a conocer otras visiones sobre la realidad: “Cada uno trae la visión de su lugar de origen, y el acercarse al otro te permite y a la vez te desafía a pensar algunas cosas sin el preconcepto, sin la idea preconcebida, y eso es muy positivo”.
Uno de los principales insumos del panel es un documento creado por el equipo organizador de Deci Agua, que recopila información sobre el tema aguas a nivel mundial y resume los principales contenidos del Plan Nacional de Aguas. Y desde el primer encuentro, realizado durante el fin de semana del 29 y 30 de octubre, están recopilando, estudiando y sintetizando información.
Que opine la gente
A medida que van surgiendo dudas, realizan preguntas, y el equipo del proyecto consulta al grupo asesor, integrado por 24 especialistas de diferentes disciplinas, integrantes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, que responden por escrito, y también personalmente, en los encuentros. Carolina cree que siempre opinan los técnicos, políticos y funcionarios, pero en este caso lo bueno es que “se escucha la voz de la gente que no tiene conocimiento técnico, ni un compromiso concreto o segundas intenciones al emitir una opinión, pero sí usa el agua y quiere ejercer su derecho”.
Diego tiene la expectativa de que lo resultante del panel, un informe que se presentará a fines de este mes, tenga “incidencia verdadera” en el Plan Nacional de Aguas, sobre todo para “darle un marco desde el punto de vista no técnico”. Adriana, que reconoce que las temáticas del plan “son muy amplias” y les será imposible agotarlas, dice que su expectativa tiene que ver sobre todo con el aprendizaje y la posibilidad de incidir con él en su contexto de trabajo y de vida. “La incidencia que pueda tener a nivel legal o institucional se la dejo a los que les corresponde gestionar, la mía es esa”, dice sonriendo, y vuelve al panel.