El Día Mundial de la Diabetes se celebra cada 14 de noviembre. Con una semana de anticipación -como para que nadie diga que no se enteró-, la Asociación de Diabéticos del Uruguay (ADU) difundió ayer las actividades que realizará ese día, en que cualquier persona podrá ir a su sede en Montevideo (Paraguay 1273) de 9.30 a 13.00 y de 14.00 a 18.00 para controlarse la glicemia. Además, se hará la primera transmisión en vivo -vía streaming- de un video con información para la prevención y el cuidado de la diabetes, de la mano del comunicador Fernando Vilar. La Junta Departamental de Montevideo (JDM) se sumó también a la cruzada contra esta enfermedad que, si bien no se cura, puede controlarse; la semana pasada la JDM declaró a ADU de interés departamental, y el lunes 14 harán una jornada conjunta ADU, el Paseo Ciudad Vieja y el Municipio B, enfocada en la prevención de la salud ocular y de la retinopatía diabética, anunció ayer en conferencia de prensa la edila Inés Coll, integrante de la Comisión de Medio Ambiente y Salud de la JDM. “Nuestro objetivo es que ese porcentaje de diabéticos no diagnosticados sea cada vez menos” y que la enfermedad deje de ser “una espada de Damocles” y se aprenda a convivir con ella, algo que se logra con prevención y control, dijo.
“¡Ojo con la diabetes!” es el lema propuesto este año para conmemorar el Día Mundial de la Diabetes. Raúl Besio, docente de la Cátedra de Oftalmología de la Universidad de la República, informó en el lanzamiento de actividades de ADU que “la retinopatía diabética se ha transformado en la causa de ceguera más frecuente entre los 17 y los 65 años de edad” y que “en Uruguay, en base a porcentajes de la Organización Panamericana de la Salud, tenemos un ciego por día por culpa de esta enfermedad, promedio que va aumentando”. No obstante, insistió en que las complicaciones en la vista se pueden prevenir, y dijo que con los controles y tratamientos indicados “no tiene por qué aparecer”. En ese sentido, puntualizó que 90% de las personas diabéticas que se controlan no presenta ninguna complicación.
El Ministerio de Salud (MS) estima, según la Encuesta de factores de riesgo para enfermedades no transmisibles realizada por el MS en 2006 y 2013, que 9% de la población uruguaya de 15 a 64 años está expuesta a los factores de riesgo que favorecen la aparición de las cuatro enfermedades crónicas no transmisibles -las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y la enfermedad pulmonar crónica-, detalló ayer María José Rodríguez, asesora responsable del área programática para la Atención de Enfermedades No Transmisibles del MS. Besio calculó que ese porcentaje (que ubicó entre 9% y 10%) representa alrededor de 320.000 personas, pero que de ellas sólo 50% está diagnosticada. Señaló que “50% tiene la enfermedad” y que cuando se detecta, “30% tiene retinopatía”. Dijo que la clave está en detectar a la población que no está diagnosticada y en prevenir las complicaciones de la vista en aquellas personas que sí tienen diagnóstico. Insistió en que para eso es imprescindible la educación, porque si bien mucha gente mejora tras una intervención con rayos láser, esa técnica es para tratar las complicaciones, pero se debe “tratar este problema antes” de llegar a ese punto. Quienes ya tienen el diagnóstico deben hacerse un control anual con un oculista, y un fondo de ojo dilatado, recomendó, y así se detiene 90% de las complicaciones. Para quienes no tienen diagnóstico, aconsejó prestar atención a signos y síntomas.
Mario Jubin, prosecretario de ADU, es abogado de profesión, pero conoce del tema por ser diabético tipo 2 -los que no son insulinodependientes, a diferencia de los que tienen diabetes tipo 1-. Jubin dijo a la prensa que “es necesario que toda persona que comienza a tener determinados síntomas -sed imperiosa, levantarse de noche a orinar muy seguido, intolerancia a determinados productos- concurra al médico y se haga un control de glicemia”.
Objetivo sanitario
Rodríguez reseñó las acciones definidas por el MS en los Objetivos Sanitarios planteados para alcanzar en 2020. Una de esas líneas de acción tiene que ver con la prevención, y más concretamente con mejorar prácticas de alimentación saludable y combatir el sedentarismo, que provocan “la epidemia de sobrepeso y obesidad” que hay a nivel mundial y también en Uruguay, señaló. La otra línea de trabajo es la que plantea incrementar la detección precoz de la diabetes, y que las personas diagnosticadas se hagan los controles adecuados. Para eso, el MS se plantea identificar a las personas con diabetes tipo 2 mediante el carné de salud; fortalecer las capacidades del primer nivel de atención para la asistencia de personas diabéticas tipo 2, y procurar un equipo mínimo referente y estable compuesto por médico, enfermera y nutricionista. El compromiso también implica capacitar al equipo de salud. El MS se propone, además, asegurar el acceso a unidades especializadas en caso de diabetes tipo 1, tipo 2 de difícil manejo y diabetes gestacional. También se busca detectar precozmente las complicaciones, clasificadas en tres grandes grupos: pie diabético, patología ocular y nefrología diabética. Asimismo, los objetivos que se plantean como línea de acción son “educar a la persona con diabetes y su familia”, principalmente en el automanejo y el autocuidado. En su presentación de ayer, los referentes de ADU, así como Beiso, insistieron mucho en el factor educativo. Se mencionó, por ejemplo, que en los campamentos para niños que ADU organiza desde 1954 les enseñan a autoinocularse y a realizar el conteo de hidratos de carbono en los alimentos.
Comer bien
Jubin da cuenta de que no es tan difícil convivir con la enfermedad. Él toma una medicación diaria, pero, más que eso, dice que la clave está en cumplir con el régimen de comidas, que implica, fundamentalmente, no consumir azúcar ni harina. Lo único que extraña es la miel, pero matiza diciendo que hay sustitutos del azúcar, y que su esposa hace muy buenos postres sin ese ingrediente. “Tenemos la idea, cada día más falsa, de que la comida para diabéticos o dietética es fea, sin gusto, y no es así”, afirmó. Recordó, también, que ADU da cursos de cocina saludable.
Un problema no menor es el de los precios de los productos dietéticos. Jubin lo reconoce. “ADU está luchando, hemos tenido entrevistas a nivel de comisiones en el Poder Legislativo y en la Junta Departamental, porque hay un contrasentido: queremos comida sana, comida sin azúcar, pero es más cara y generalmente no está al alcance de todo el público, no solamente por el precio sino por la producción”, expresó. Agregó que “el producto dietético no debería ser más caro que el producto común; es más, ADU arriesga que el producto dietético debería ser más barato que el común, porque es una forma que tenemos -y el gobierno tiene esa responsabilidad- de incrementar la salud de la población”. Consultado por la publicidad de alimentos no saludables, comparó lo que se ha logrado con el tabaco: “Con una fuerte voluntad política Uruguay se ha destacado a nivel internacional por combatir el tabaco y por combatir la propaganda del tabaco”. Pero más que en eso, Jubin prefirió centrarse en la necesidad de un etiquetado claro: “La descripción real y sana de los ingredientes de un producto debe estar visible y, más que visible, debe estar atendible y entendible por la población. Toda la población, no importa el nivel cultural, tiene que entender que un producto tiene tales componentes, y tiene que contar con la educación para saber que esos componentes no son sanos”.