“Vamos a seguir con paros sorpresivos durante toda esta semana, cuando bajen cuatro o cinco aviones juntos, que es cuando se tranca todo”, advirtió Luis Vizcaíno, presidente de la Asociación de Trabajadores de Candysur SA (ATC), la empresa que tiene el monopolio del groundhandling (asistencia en tierra a aeronaves) en el Aeropuerto de Carrasco. Los trabajadores se declararon en conflicto por lo menos hasta el miércoles 9, cuando deberán concurrir a una tripartita a escuchar la propuesta del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para destrabar la situación.

Las negociaciones por la firma de un nuevo convenio colectivo “quedaron suspendidas” porque “no llegamos a un acuerdo”, situación que se suma a “la represión sindical” que ejerce la empresa, explicó Vizcaíno. “Primero nos declaramos en preconflicto, y después, como no hubo solución, nos declaramos en conflicto. La represión antisindical se manifiesta en el otorgamiento de horas extras sólo a los trabajadores que no están sindicalizados, y en los ascensos. Los trabajadores hacen cursos para ascender a un cargo superior y, por más que saquen la mejor nota, los afiliados al sindicato quedan en stand by, mientras que al resto del personal que no está afiliado inmediatamente le dan el cargo y quedan practicando”, explicó el dirigente.

Vizcaíno dijo que Candysur reconoció ante el MTSS que no otorga horas extras a los trabajadores sindicalizados “porque están en litigio con la empresa”. En la negociación colectiva, la ATC viene planteando “mejoras salariales de 5% de crecimiento más el IPC [Índice de Precios al Consumo]”. “Sabemos que eso está por encima de los lineamientos salariales [del Poder Ejecutivo], pero como la empresa les dio a los supervisores un aumento por encima de las pautas, nosotros también lo exigimos. Además, sabemos que Candysur está en condiciones de dar los aumentos que estamos pidiendo; salvo por Aerolíneas Argentinas, Candysur es monopólica con el resto de las aerolíneas”, concluyó.