Si bien se votó a favor, hubo un punto que generó resistencia en los presentes. Se trata de una cláusula de “paz laboral y de prevención de conflictos” que comprometía a las organizaciones sindicales a abstenerse de adoptar medidas de fuerza antes del 1° de marzo de 2017, ante conflictos que se puedan dar a nivel bipartito.

La asamblea de delegados entendió que la cláusula contradecía la Ley de Negociación Colectiva y que además la redacción de esta no era clara, ya que quedaba sujeto a interpretación de cada parte el significado de medidas gremiales. Por este motivo, una delegación de 11 dirigentes de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS) concurrió después de la asamblea al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para conversar de manera tripartita la posibilidad de cambiar la redacción de esta cláusula.

Rodney Franco, dirigente de FUECYS, dijo a la diaria que se trata de un punto “bastante limitante”, y que, de no encontrarse una redacción alternativa, “no se firmaría el convenio”. “Si bien el convenio aprobado es mejor que la nada, esto es clave, porque si el día de mañana nos despiden a un compañero, no nos da espacio ni para hacer una asamblea”, afirmó.

El sector empresarial -propulsor de la cláusula- se escuda en que hay sindicatos que no agotan todos los mecanismos convenidos colectivamente antes de pasar a medidas de mayor alcance. Las etapas previstas de acuerdo son el diálogo bipartito; la presentación de puntos por parte del sindicato; la devolución por parte de la empresa; si no se llega a acuerdo, se llama a la tripartita, y de no encontrarlo en ese nivel, se habilita la toma de medidas. FUECYS propuso que se llegue a una cláusula como la establecida en el convenio anterior, firmado en noviembre de 2013, más general, que establece que “salvo los reclamos que individual o colectivamente pudieran producirse” por incumplimiento del convenio, el sector trabajador se compromete a “no formular planteos de naturaleza salarial directa o indirecta y respecto de ninguno de los puntos planteados” en la presente ronda de Consejos de Salarios, “ni desarrollar acciones gremiales en tal sentido, a excepción de las medidas resueltas con carácter general por la Central de Trabajadores o FUECYS”.

Al cierre de esta edición, el propio ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, junto con los negociadores del grupo 10, elaboraban una redacción de la cláusula para contemplar “las aspiraciones de todas las partes”, explicó el dirigente de FUECYS Miguel Eredia.