Este año se implementó por primera vez la preinscripción de alumnos egresados de primaria a secundaria por medio del sistema de información Gestión Unificada de Registros e Información (GURI) del Consejo de Educación Inicial y Primaria. El cambio generó diversos problemas en todo el país, excepto en Montevideo, donde se utilizó el sistema tradicional. La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) pidió al “sistema político” y a la “sociedad en general” que “exijan respuestas” a las autoridades del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP); vaticinó el “riesgo que corre el inicio de cursos”, y aseguró que esta nueva modalidad de inscripción surgió por la necesidad de justificar la “designación a dedo” de cargos técnicos, cuestión que implica “malgastar el magro presupuesto educativo”.

Ayer, en conferencia de prensa, Fenapes y la consejera representante de los docentes en el Consejo de Educación Secundaria (CES), Isabel Jaureguy, también acusaron al Codicen de no avisar en tiempo y forma cómo realizar las preinscripciones y ratificaciones, y de “estafar” a los padres por haberles generado “una falsa ilusión de poder escoger adónde mandar a estudiar a sus hijos; por la sencilla razón de que hay más de 2.000 escuelas y unos 300 liceos, es materialmente imposible”, dijo el secretario general, José Olivera. A su vez, aseguró que la nueva modalidad de inscripción “no respeta el trabajo de las instituciones educativas” y que “la hizo un grupo de técnicos que están por fuera de la vida de las instituciones educativas, que cobran buenos sueldos y que armaron toda una estrategia sin tener el más mínimo conocimiento de cómo se hacen la ingeniería y el trabajo administrativo y pedagógico de la inscripción de los alumnos del primer año de ingreso a educación media”. Virginia García Montecoral, también de Fenapes, agregó que “se puede pensar que hay intereses creados muy importantes, es decir, plata: [se crearon] un montón de cargos que justifican este tipo de cosas”, como nuevas implementaciones.

Algunos de los problemas constatados por Fenapes son, por ejemplo, que los alumnos de Chamizo -localidad floridense que queda a 38 kilómetros de la capital departamental-, que en general cursan secundaria en liceos de Canelones (especialmente en el de San Ramón, a ocho kilómetros de distancia), este año fueron derivados al departamental de Florida. En el liceo de Migues, en Canelones, hay inscriptos cinco alumnos de escuelas de Minas, y uno de Colonia, pero quedaron sin cupo 20 egresados de la escuela de la localidad que, aparentemente, están inscriptos en Montes. Tampoco se sabe qué va a suceder con los alumnos que repitieron primer año de secundaria, ni con los que sabrán si aprobaron el año o no recién en febrero. El sistema tampoco permite inscribir a los egresados de escuelas privadas, ni prevé un cambio en la institución asignada o la posibilidad de dar pases. “Hay que preguntarles a quienes pensaron esto cómo piensan hacer para que los alumnos lleguen a los centros [...] lo más factible que suceda es que tengamos un inicio de cursos con liceos superpoblados y otros vacíos”, aseguró Olivera.

Graciela Almeida, delegada de Fenapes, advirtió que al obligar a los padres a realizar las inscripciones por internet se “está perdiendo un vínculo que es esencial entre los educadores, los adscriptos y los padres. Es el primer contacto que tienen los padres con secundaria, vienen con sus temores, sus dudas, y eso se les quitó”. Agregó que “como hay padres que no saben cómo moverse en internet”, no van a poder inscribir a sus hijos.

Por su parte, Jaureguy sostuvo que “el problema no es mayor gracias al esfuerzo de las inspecciones y direcciones”. A su vez, opinó que esta estrategia de Codicen y ANEP dejan en evidencia la conducta “contradictoria” característica de estas autoridades: “Independientemente de que me pregunten para qué vino el Codicen a arreglar lo que funcionaba bien, me preocupa el discurso de autonomía en el territorio cuando por otro lado se centraliza y jerarquiza”.

Como solución, Fenapes propone “volver a hacer lo que efectivamente siempre se hizo bien, trabajar sobre ese territorio que tanto se defiende desde el discurso pero que no se respeta, en la coordinación que hacían las inspecciones con los centros, en la distribución de los alumnos”.

Por otro lado, ayer el Codicen envió un correo electrónico a la prensa pidiendo difundir un video referido a la complementación del trámite de inscripción en educación media de los egresados de primaria preinscriptos, ya que hoy vencen los plazos para los alumnos que aprobaron sexto año de escuela en 2016, preinscriptos en primer año de liceo o UTU. Los padres deberán concurrir al liceo con el carné de salud del adolescente y su cédula, y a la UTU, además, con la fotocopia de la cédula y una foto carné.