Este año hubo un cambio importante en la Comisión de Seguridad de Peñarol: se modificó la política de beneficiar a los “referentes” de las barras bravas. Dejó el cargo Julio Luis Sanguinetti, hijo del ex presidente colorado Julio María Sanguinetti, y en su lugar ingresó el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia Jorge Ruibal Pino, quien no estaba vinculado con el club y es especialista en criminalidad. Bajo este nuevo mando, y ante las recomendaciones del Ministerio del Interior (MI) de no ceder ante el atropello de los barras, Peñarol comenzó a negarles beneficios (dinero y entradas) a aquellos referentes que, acostumbrados a recibir estos ingresos, no tomaron de buena forma la nueva estrategia del club y por ello amenazaron a dirigentes, entre otros actos violentos.

En paralelo a esto, y según informó a la diaria el juez de Crimen Organizado, Néstor Valetti -quien procesó con prisión a cinco barras por asociación para delinquir en tiempo real-, algunos líderes clásicos de las hinchadas de Peñarol dejaron sus espacios de poder, mientras que otros, emergentes, comenzaron a disputarse el dominio. Pero la organización “va más allá de sus miembros [...] y los roles son adaptados por otros”, dijo el domingo durante una conferencia el fiscal Gilberto Rodríguez. Y aclaró: “Lo que no se ha visualizado hasta ahora es que haya desde la directiva o la Comisión de Seguridad algún acto de contribución para tratar de que estos hinchas generaran actos violentos”.

En octubre de este año, el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un borrador de proyecto de ley que sanciona a dirigentes que regalan entradas. Por el momento, si un club de fútbol, de básquetbol o de cualquier otro deporte quiere proporcionar entradas a hinchas, no hay para ello ningún impedimento legal. En ese sentido, y consultado sobre si en su causa se investigará a otros posibles involucrados, Valetti afirmó: “No está para ver si una institución deportiva o autoridades del Ministerio del Interior actuaron bien o mal. Entregar entradas y afiliar a personas, bajo la actual normativa, no constituyen ningún tipo de delito”. En las últimas indagaciones judiciales, informó Valetti, además de actuales dirigentes, futbolistas y barras, se citó a ex referentes de las barras de Peñarol. En esas instancias, los indagados reconstruyeron -desde su lugar en el relato- “cómo se fue gestando todo este proceso”, señaló el magistrado. Uno de los ex referentes de las barras bravas de Peñarol, apodado Jorgito, aún sigue apoyando con dinero “de su bolsillo” a los dos barras que están privados de libertad, que integran la lista de los últimos cinco procesados con prisión por “asociación para delinquir”.