Los cancilleres del Mercosur se reunirán hoy en Buenos Aires, pero sin Venezuela, al menos de acuerdo a lo que piensan los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay. Ayer, los coordinadores de los cuatro países fundadores (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) mantuvieron reuniones en las que trataron “la serie de temas que es necesario someter a consideración de los ministros, para que adopten la decisión que corresponda, una vez que ellos se reúnan en sesión formal”, explicó el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de la cancillería paraguaya, Rigoberto Gauto. El diplomático dijo al portal de ese organismo oficial de Paraguay que la reunión de hoy “sí va a ser ya una reunión formal” y que “como primer punto, se le va a dar la presidencia pro témpore del Mercosur a Argentina, y a partir de allí se van a adoptar formalmente las decisiones sobre las cuestiones puestas a consideración del Consejo del Mercado Común”. Según Gauto, el Consejo del Mercado Común va a tratar temas como las designaciones del director de la Secretaría Técnica del bloque, del secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos, de los árbitros del Tribunal Permanente de Revisión, y del Alto Representante del Mercosur, además de tratar los presupuestos del Instituto Social, del Parlasur, del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur, y el mandato para iniciar las negociaciones entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés).

Por otra parte, sobre la reunión de hoy, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, dijo que la ministra de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, no participará, según informó Efe. “Ella no está invitada. El gobierno venezolano no está invitado”, afirmó Loizaga a los periodistas en Asunción, y añadió que “Venezuela tiene la decisión encima, que se tomó el 2 de diciembre, por la cual se ha cesado en sus derechos; por lo tanto, no puede participar en esa reunión”. El canciller guaraní dijo que Rodríguez puede reunirse de manera bilateral con la canciller argentina, Susana Malcorra, pero que no puede participar en la reunión de cancilleres del Mercosur.

“No va a participar, y si participa nosotros no aceptaríamos; si quiere participar no vamos a aceptar, porque es una decisión tomada”, dijo Loizaga. Según Efe, Rodríguez había anunciado que viajaría a Buenos Aires para llevar un mensaje de “integración”.

Estas declaraciones de Loizaga no van en la misma línea de lo que piensa el gobierno uruguayo. El martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay informó en un comunicado que los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Venezuela, Nicolás Maduro, mantuvieron el lunes “un extenso diálogo, vía videoconferencia, a fin de intercambiar perspectivas respecto a la situación de Venezuela en el Mercosur”. “Tomando como base el diálogo respetuoso y constructivo, y en búsqueda de una salida acordada entre todas las partes involucradas, Uruguay apoya la iniciativa venezolana de aplicación del Protocolo de Olivos para la solución de controversias, como herramienta que contribuya a la construcción de consensos y acercamientos al interior del bloque”, dice el mensaje de la cancillería uruguaya, que al final saluda “el anuncio de Venezuela sobre su clara disposición para avanzar en la adhesión al ACE 18, instrumento jurídico sustantivo para consumar su plena membresía al Mercosur”, y reitera la posición de Uruguay “relativa al derecho de Venezuela a seguir participando en los diferentes órganos e instancias del bloque, con voz”.

El propio Vázquez, consultado sobre si aceptaba reunirse con Maduro, tal como lo solicitó el mandatario venezolano, dijo antes del Consejo de Ministros del lunes: “Yo le he dicho que sí, con mucho gusto”, y luego recordó que Venezuela “en este momento está suspendida en su derecho a voto, pero no a voz”, dentro del Mercosur.

El viernes, la Mesa Política del Frente Amplio se manifestó contraria a la exclusión de Venezuela del Mercosur, y dio su apoyo al presidente Vázquez para “responder afirmativamente a la entrevista” solicitada por Maduro y a la voluntad del gobierno “de encontrar los mecanismos de superación de las controversias a nivel del diálogo entre las partes en el marco de los mecanismos contenidos en las disposiciones del Mercosur, particularmente en el Protocolo de Olivos”.

Parece que estos matices existentes entre Uruguay por un lado y Argentina, Brasil y Paraguay por el otro -la Triple Alianza, como los llama Maduro- van a ser explotados por Venezuela. Rodríguez tuiteó ayer: “En las próximas horas saldré a Argentina para la reunión de Cancilleres de Mercosur. Venezuela es Estado Parte conforme a los tratados”, y luego remató en la red social: “Ni la intolerancia burócrata ni modales dictatoriales de funcionarios del Plan Cóndor impedirán que Venezuela ejerza sus derechos soberanos”. Hoy podría configurarse un incidente político de consecuencias imprevisibles si Rodríguez intenta participar en la reunión pese a lo que han dicho los cancilleres de Argentina, Brasil y Paraguay.