La basura es uno de esos temas recurrentes que cada tanto vuelven a inundar la ciudad y los titulares. Otra vez contenedores llenos, olor espantoso, vecinos enojados y polémica. Las partes, es decir, la Intendencia de Montevideo (IM) y la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM), no llegan a un acuerdo ni siquiera sobre qué originó el conflicto esta vez. Según dijo a la diaria Facundo Cladera, secretario general de ADEOM, fue la IM la responsable de aplazar hasta diciembre la discusión sobre las reivindicaciones de los trabajadores: “Estamos tratando de discutir limpieza desde julio, se lo pedimos al intendente en varias oportunidades; la IM no quiso discutir, y recién tuvimos una bipartita en los últimos días de noviembre”. Para el sindicato, el conflicto se desencadenó por “una provocación que hizo la IM a algunos compañeros de contenedores respecto de sus horarios, y generó que se llevara a cabo la tercera asamblea de limpieza [que se hizo el martes 6 de diciembre]”. Eduardo Brenta, director del Área de Gestión Humana y Recursos Materiales de la IM, dijo a la diaria: “Mi intención no es establecer responsabilidades ni adjudicar intencionalidades respecto del origen del conflicto, pero el dato es puro y duro: en diciembre sube 30% la cantidad de basura; por lo tanto, si tomás medidas durante este mes van a tener más impacto que si las tomás en julio”. Según Brenta, “los temas de limpieza han estado en el análisis cotidiano, y varios de los temas que están en la plataforma se vienen discutiendo efectivamente desde que ADEOM la presentó. Durante todos estos meses hemos dialogado en distintas comisiones e instancias; el problema es que no hemos alcanzado acuerdos”.

Ayer se reunieron las partes en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Según Cladera, “no hubo avances”, pero la reunión sirvió para poner al MTSS en conocimiento de la situación. Más allá de los orígenes del conflicto, lo cierto es que, según confirmó Óscar Caputi, director de la división Limpieza de la IM, hasta el cierre de esta edición el atraso en la recolección seguía afectando unos 3.000 contenedores. La comuna contratará organizaciones no gubernamentales para limpiar las afueras de los contenedores, y según Caputi, “seguramente se pueda comenzar a recolectar hoy de tarde”. El intendente Daniel Martínez dijo hace algunos días, luego de la asamblea de ADEOM, que en caso de que las medidas continuaran decretaría la esencialidad de los servicios. Desde el gremio dicen que no corresponde, porque no están con medidas sindicales, pero desde la comuna dicen que sí están: “La semana pasada hubo una asamblea que cortó los servicios a las 10.00 y resolvió retomar las actividades el otro día a las 10.00. Eso es un paro de 24 horas. ¿No es una medida gremial?”, pregunta Caputi. Los trabajadores decidieron no hacer horas extras hasta el jueves, cuando se realizará la asamblea general del sector limpieza. Cladera dice que “el sistema colapsa igual”, aunque hagan horas extras. Y denuncia que “no hay camiones suficientes para levantar la basura, no han venido los camiones prometidos, y las horas extras hacen que esos camiones trabajen más horas por día, lo que mitiga una situación que es pan para hoy y hambre para mañana”.

Entre los puntos más álgidos de la negociación está el régimen de horas, ya los trabajadores dicen que trabajan ocho horas pero se les paga bajo un régimen de 6+2, lo que implica que les pagan menos que si fueran horas extras (porque se pagan simples), y el salario vacacional, el 30% de asiduidad, el 26% de la nocturnidad y el 20% de limpieza se calculan sobre el sueldo de seis horas: “En realidad, lo que estás cobrando son solamente dos horas extras al día”. Sobre este punto la IM contestará hoy que no acepta, “porque implica costos que no se pueden asumir”.

Otro aspecto es la categorización. ADEOM quiere que los choferes de los camiones recolectores de residuos cobren como maquinistas, ya que hoy cobran igual que los choferes de autos y “el camión tiene una computadora, cámaras, es de una complejidad importante y levanta contenedores como una máquina”; y que los peones de limpieza, que los acompañan, suban una categoría, ya que “tienen todo un proceso de trabajo complejo, con un montón de tareas auxiliares, como revisar cada uno de los contenedores, verificar su estado, que no haya nadie adentro y limpiar alrededor”. Para Brenta -y presumiblemente será la postura que la IM presente mañana en la reunión-, las tareas que realizan los peones “no ameritan subirles de categoría”. Dicen además que “los camiones vienen preparados para ser manejados por una persona, como pasa en todo el mundo”, y acá lo hacen dos personas.

Otro punto es la insalubridad. Ambas partes están de acuerdo en que se debería avanzar hacia disminuir y eliminar la insalubridad en las tareas de limpieza. Pero la discusión es, dice Cladera, sobre “plata”: “Todos entendemos que es justo, no es un tema de razón”. Para Brenta, “en toda el área operativa de limpieza es indefendible ese tema”. Sin embargo, hoy la IM aceptará trabajar sobre la situación de quienes trabajan en el sitio final de disposición de residuos. La gente que está arriba de la montaña de basura, una de las principales preocupaciones del gremio. Hoy el único beneficio que tienen son diez días más de licencia. ADEOM cree que no es posible reducir la insalubridad en esos sitios, por lo que quienes trabajan en ellos deberían jubilarse antes; la IM cree, en cambio, que sí es posible hacerlo.

Estos y otros desacuerdos determinarán si, cuando usted vaya en los próximos días al contenedor, tendrá o no que esquivar la mugre. Caputi dice que si se “retoman los carriles normales”, en menos de una semana se soluciona. Si hoy no hay acuerdos, habrá que esperar hasta la asamblea del jueves. Si no, no sabemos.