El proyecto, acordado entre la Intendencia Departamental de Paysandú (IDP) y el Fondo para el Desarrollo (Fondes-Inacoop), apunta a utilizar el predio de la ex fábrica de Paylana para crear viviendas, emprendimientos productivos y de educación. El Fondes es propietario del predio, y de la maquinaria, que tomó como cesión de pago de la deuda contraída por Cotrapay, el proyecto de los ex trabajadores de recuperación de la textil que terminó fracasando. El convenio firmado entre el Fondes y la IDP se basa en que la intendencia compre el predio al Fondes; el pago de la deuda se hará en ocho años, lo que excede el plazo de la actual administración, así que requirió la anuencia de la Junta Departamental, por dos tercios. El Partido Nacional (PN) fue el que puso más reparos al proyecto; antes de comenzar la sesión, el edil nacionalista Miguel Otegui anunció a la diaria que, de acuerdo con lo resuelto el miércoles, al menos siete ediles de su partido votarían el proyecto, por lo que, sumados a los 16 del Frente Amplio (FA), se superarían los 21 votos necesarios. Previo a eso había incertidumbre. Una nota publicada ayer en el sitio web de la IDP se titula “‘La gente quiere que la propuesta se concrete’, afirmó Caraballo a pocas horas de la sesión de la Junta Departamental”. En el texto, el intendente Guillermo Caraballo (FA) exhortaba a los ediles a respaldar el proyecto. Tal como lo había adelantado el diario El Telégrafo, de Paysandú, la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) y los representantes sanduceros del PIT-CNT y del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos concurrieron anoche a las barras de la Junta Departamental mientras se desarrollaba la sesión extraordinaria. Lo hicieron“para mostrar el respaldo de las organizaciones sociales”, dijo a la diaria Pablo Caballero, secretario general de FUCVAM, que se había trasladado a Paysandú.

La IDP aportará 500.000 dólares que tenía destinados para la adquisición de cartera de tierras; otra parte será financiada por la administración siguiente y por el pago que hagan las cooperativas de vivienda cuando obtengan el préstamo de construcción del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, algo que ocurrirá en el transcurso de los dos primeros años, según explicó Caballero.

Tres pilares

Las viviendas se edificarán en un área de 20.000 metros cuadrados que no está edificada; según Caballero, FUCVAM estima que se podrán construir cerca de 300 viviendas, recurriendo a la construcción de torres de cuatro o cinco pisos. El dirigente valoró que el proyecto permitirá “recuperar una parte de la ciudad consolidada, para uso púbico”. Por otra parte, señaló que Paysandú tiene un alto déficit habitacional centrado “en familias jóvenes”.

Otro de los proyectos es hacer una especie de parque industrial con emprendimientos cooperativos. Carlos Aulet, integrante del directorio del Fondes, explicó a la diaria que “a partir de la situación que se dio en Cotrapay, los trabajadores pidieron reformular nuevas cooperativas en otros rubros” y por eso iniciaron las conversaciones con la IDP. Aulet anunció que se ha planteado que haya emprendimientos textiles, de metalúrgica, y que el colectivo de trabajadores que está haciendo la custodia del predio planea armar una cooperativa de servicios.

La otra pata del proyecto es dejar una área para desarrollar proyectos educativos: se habla de crear un campus, y hay conversaciones con UTU para impulsar proyectos de nivel terciario.

Apoyo con observaciones

El PN puso una serie de reparos, pero ayer, antes de comenzar la sesión, ya se conocía el apoyo de buena parte de los 14 ediles. Gabriela Gómez (Lista 2004), integrante de la Comisión de Presupuesto de la Junta, dio a la diaria un panorama de la discusión interna. Dijo que su principal preocupación tenía que ver con aspectos ambientales, porque en la zona hay curtiembres que generan mal olor. Propusieron hacer un análisis de calidad del aire, además de los del suelo que estaban previstos inicialmente. “Yo apoyo la propuesta, porque las preguntas y las propuestas que hicimos en la comisión fueron atendidas en su gran mayoría”, declaró la edila. Otegui explicó que también se acordó evaluar, al momento de la escritura, en qué moneda se haría el préstamo, y estipular un máximo de intereses y “realizar una audiencia pública en los 180 días posteriores a la aprobación del decreto, para que los vecinos de la zona puedan participar”.

Reconversión

Paylana cerró en 2011, luego de 60 años de actividad. Los trabajadores armaron un proyecto para recuperar la textil, y en marzo de 2013 el Fondes aprobó darles un préstamo de 3.600.000 dólares y 1.400.000 pesos. Comenzaron a producir, pero se enfrentaron a varios problemas. Aulet señaló que las objeciones planteadas por los trabajadores son “de recibo”, como “la tardanza en algunas de las cuotas que tenían que ir dándoles, dificultades a la hora de los mercados, la importación prácticamente libre del exterior, sobre todo de la región asiática, el tema de las compras públicas y la poca apertura que se ha tenido con ese tema para apalancar los emprendimientos autogestionados”. Agregó que “todas estas cuestiones, además de problemas propios que podía haber en el emprendimiento, hicieron que el proyecto cayera”. La mayoría de los trabajadores está en seguro de desempleo y la cooperativa en trámite de disolución.

Esta es “la primera vez que el Fondes está negociando activos”, afirmó Aulet.