En la primera parte de su mensaje con motivo de la celebración de la Navidad, el cardenal Daniel Sturla se refirió a la campaña lanzada por la iglesia católica denominada Navidad con Jesús, consistente en la colocación, en las fachadas de casas y apartamentos, de balconeras con esa frase y la imagen de María, José y el niño Jesús, adoptando una práctica similar a la de los partidos políticos en períodos electorales. La campaña también incluyó cartelería en la vía pública con la misma imagen. “En estos días en varios medios de prensa y en las redes sociales se ha comentado acerca de la campaña ‘Navidad con Jesús’, especialmente de las balconeras que aquí y allá aparecen en el panorama montevideano y de otras partes del país. Estamos llegando a las 28.500 balconeras, pero más allá del ‘éxito’, que siempre es relativo, se trata de la fecundidad que pueda tener esta campaña, que consta de cinco puntos”, escribió Sturla en su mensaje, refiriéndose al final a varias actividades propuestas a los practicantes católicos, como bendiciones y rezos para acompañar la celebración del “cumpleaños” de Jesús.

Las balconeras comenzaron a llamar la atención la semana previa al 25 de diciembre por su rápida multiplicación en la capital y porque hasta en la puerta de la casa del presidente Tabaré Vázquez, en la calle Buschental, apareció una. Si bien Vázquez se considera ateo, su esposa, María Auxiliadora Delgado, y por lo menos dos de sus hijos son católicos practicantes. Como mencionó el arzobispo de Montevideo, la iglesia católica distribuyó, por medio de sus parroquias y librerías, unas 28.500 balconeras de tela, que se vendían a 200 pesos cada una. Según pudo saber la diaria, las balconeras se agotaron rápidamente en las parroquias y el proveedor se quedó sin stock y sin poder cumplir con tantos pedidos. Al final, sólo se podían adquirir en la Librería Editorial Arquidiocesana, ubicada en Ciudad Vieja, que tenía la distribución oficial del producto.

Sturla, que viajó a Roma a mantener un encuentro con el papa Francisco por otros motivos, aprovechó para pedirle al pontífice que se tomara una foto con una balconera, y esa imagen, compartida luego en las redes sociales, colaboró con la viralización de la campaña.

El cardenal explicó en su mensaje que el objetivo de esta campaña fue renovar “el sentido cristiano de esta fiesta”. Según Strula, “nunca se celebra un cumpleaños si no está el homenajeado”, y en esta fiesta “muchas veces nos deseamos feliz Navidad pero ‘el cumpleañero’ no está”. “Por eso hemos querido hacer presente a Jesús en la fiesta de su nacimiento. Estamos seguros de que viene con un pan debajo del brazo: el pan de la alegría, de la esperanza, del sentido de la vida”, agregó.

Pero enseguida Sturla se refirió a que el niño Jesús, “nacido pobre en el portal de Belén, nos desafía”; “Sacude nuestra indiferencia. Nos hace pensar en la realidad de tantos niños que hoy, entre nosotros, nacen en la pobreza”. Y agregó: “Uno de cada cinco niños uruguayos nace bajo el nivel de la pobreza. Esto es una tragedia para el presente y para el futuro. Hace años que hablamos de la infantilización de la pobreza en Uruguay. Existen varios programas del Estado que tratan de paliar esta situación. Se sabe que un chico que no se alimenta bien en los primeros años de su crecimiento ya tendrá una desventaja en su vida. ¿Qué hacemos? Cuando después lamentamos la fragmentación social que padecemos, la cantidad de personas privadas de libertad, las muertes violentas en las calles y las cárceles, y un largo etcétera, sabemos que parte de esta situación tiene que ver con una realidad que no puede dejarnos indiferentes: los uruguayos que desde la cuna tienen menos oportunidades”.

Y se preguntó si el problema es sólo material o si no hay también “una enorme carencia de espiritualidad que hunde a muchos en la apatía, ya sea en la mirada indiferente a la propia situación o hacia el otro que la padece”.

Sturla llamó a “apostar a la esperanza” y dijo que la Navidad “es tiempo de buscar acuerdos”. “Permitirnos soñar que podemos, en este país en que somos pocos y donde las posibilidades de maniobra son limitadas, ponernos de acuerdo en las grandes temáticas que hacen a la pobreza y a la educación. Apostamos por ello. Por eso hemos participado activamente, como iglesia católica, en el diálogo social convocado por el presidente de la República [Tabaré Vázquez], presentando diversidad de propuestas”.