“Uruguay no tiene un modelo económico, sino un rumbo”, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, en una reunión realizada ayer en Santiago de Compostela, España, ante empresarios que escuchaban lo que Uruguay puede ofrecerles para que vengan a invertir. Según publicó el portal de Presidencia, Astori destacó la “facilidad para los negocios” y el trato por igual al inversor del exterior como al nacional, porque “países como el nuestro no pueden concebirse en la actualidad sin volcar todo su potencial en una franca apertura al exterior”. El ministro, presumiblemente intentando tranquilizar a los empresarios, dijo que “Uruguay se ha desacelerado por la situación mundial de volatilidad e incertidumbre” pero “nunca ha dejado de crecer ni lo hará”. Para recuperar el crecimiento, expresó, “el único camino genuino es la inversión”. En la misma línea, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, dijo que Uruguay “abre los brazos” para recibir estas inversiones, y que “la economía nacional logró el año pasado alcanzar el período de crecimiento más largo de la historia del país, con 13 años ininterrumpidos de expansión”. Vázquez enfatizó que el país es “puerta de acceso” a una región con “infinitas posibilidades” y que en Uruguay “no sólo hubo crecimiento sino que mejoró la distribución del ingreso”.

Si dan los números

El presidente Tabaré Vázquez anunció también que la empresa estadounidense Shell calificó, con su oferta concreta, para la compra de gas que produciría la planta regasificadora que el gobierno evalúa construir. Según dijo, a partir de hoy una delegación de esta empresa llegará a Montevideo y comenzarán las negociaciones. “Uruguay necesitaría como mucho unos dos millones de metros cúbicos por día, pero esta regasificadora estaría en el orden de los diez o 12 millones, por lo que tenemos un excedente de diez millones. ¿Qué hacemos con ellos? Los tenemos que vender para que sea redituable”. Si no se logra esto, “tendremos que estudiar un proyecto menor o, como tenemos una matriz energética propia natural que no había cuando se pensó en la regasificadora, quizá lo más correcto sea decir que es un emprendimiento que no llevaremos adelante”. Esta decisión, sin embargo, “dependerá mucho de lo que vamos a conversar con Shell”, explicó Vázquez. El mandatario dijo que la posibilidad de venderle el excedente de gas a Argentina quedó por el camino, ya que no hubo acuerdo con el presidente argentino, Mauricio Macri, durante la última reunión que mantuvieron en Buenos Aires. “Uruguay necesitaría tener la seguridad de un contrato de compra de gas, del excedente total que tengamos, por un término no menor a diez años, y lo que ofrece Argentina es comprar gas por los picos que pueda tener y no pueda cubrir, durante un período de tiempo de no más de cinco años”. Según el presidente, “los números, en esas condiciones, a Uruguay no le sirven, y este gobierno no está dispuesto a transitar aventuras que pongan en riesgo los equilibrios macroeconómicos del país”.