El aumento de precios fue de 2,45% en enero y constituyó el mayor registro mensual desde setiembre de 2002, aunque la inflación en enero de 2014 (2,44%) estuvo muy cerca. Con este dato, la acumulación en los últimos meses asciende a 9,68%, cerca de la llamada “barrera psicológica” de 10% que el gobierno tiende a evitar. Las subas de las tarifas de electricidad, agua, telefonía e internet fueron las principales causantes del aumento de precios en enero.

A fines de julio empresarios del sector minorista, supermercados, grandes superficies, frigoríficos, industriales y de la importación acordaron con el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Central mantener constantes los precios de 1.500 variedades de productos de primera necesidad hasta fines de octubre. Finalmente, el acuerdo cesó en setiembre y en octubre, previo a otro consenso, aumentaron la mayoría de los precios. A principios de noviembre, las mismas agrupaciones empresariales (salvo los minoristas) volvieron a acordar, nuevamente por un plazo de tres meses, y la situación se repitió: el acuerdo finalizó antes de lo previsto.

Según el Índice de Precios al Consumo (IPC) calculado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios de todos los rubros, excepto el de alimentos y bebidas no alcohólicas y el de bebidas alcohólicas y tabaco, aumentaron en enero en una proporción mayor a la de igual mes de 2015.

Los precios de vivienda fueron los que más aumentaron, 10%, y también los que tuvieron mayor incidencia en el alza general. La suba se explica, según el INE, por el incremento de las tarifas eléctricas a partir del 13 de enero (35,62%), de las de agua corriente a partir del 1º de enero (9,25%), de los gastos comunes (5,88%), los impuestos domiciliarios (1,17%) y los alquileres de la vivienda principal (0,75%).

Si bien aumentaron 0,8%, la incidencia de los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas fue trascendente por su peso en la canasta básica de los hogares. En este caso, la explica en mayor medida el aumento del valor de las frutas, que en conjunto fue de 10,15%, rubro en el que se destacaron las subas en naranjas (24,40%), limones (34,57%), duraznos (12,74%), frutillas (6,80%) y manzanas (16,09%).

Menor pero también importante fue la incidencia de los precios de transporte y restaurantes y hoteles. En el primer caso, la variación, de 1,56%, se explica por subas en los precios de los automóviles (3,11%), patente de rodados (11,02%) y alquileres de automóviles (15,41%). En cuanto a los precios agrupados en restaurantes y hoteles, en conjunto aumentaron 1,82%, incremento que se explica principalmente por bebidas fuera del hogar (1,74%), comida a base de carnes y pescados (1,75%), comida a base de harinas (2,05%) y otras comidas fuera del hogar (0,94%).

También se sintió la variación en los precios de las comunicaciones (5,95%), explicada también por el alza de tarifas públicas a partir del 1º de enero en el servicio de telefonía fija (7,16%), de telefonía celular (3,77%) y de internet (17,31%).

En otro orden, los precios de bebidas alcohólicas y tabaco aumentaron 2,05%; los de recreación y cultura, 1,64%; los de servicios diversos, 1,39%; los de salud, 1,32%; los de educación, 1,12%; y los de muebles y artículos para el hogar, 0,67%.

Por otro lado, el único rubro que impulsó a la baja el IPC fue el de las prendas de vestir y el calzado, que sufrió una baja de precios -tal como en enero pasado- de 0,38%.