En 216 páginas, 1.123 ítems y 644 citas al pie, el senador colorado Pedro Bordaberry detalló su interpretación de la historia reciente de ANCAP: una serie de “barbaridades” y “desastres” que significan una constante “bofetada” a la sociedad uruguaya. Identificó irregularidades e ilícitos en seis de las 11 denuncias que formuló el miembro denunciante de la Comisión Investigadora, el nacionalista Álvaro Delgado, seis meses atrás. Anunció ayer en una conferencia de prensa que derivará a la Justicia penal los antecedentes encontrados durante la investigación respecto de cuatro episodios. “Esto es un desastre; se gastaron la plata que necesitaba el Uruguay en fiestas”, afirmó el senador.

El informe del Partido Colorado también incluye “medidas urgentes” que recomienda adoptar a ANCAP; la primera refiere a designar un gerente general y un gerente financiero (el último ya está designado y el primero está en proceso de designación). También sugiere sustituir a los integrantes del actual directorio -decisión que ya tomó el Poder Ejecutivo-, reordenar la estructura gerencial y generar un programa de capacitación. Otro aspecto que destaca es la necesidad de “atender la rentabilidad” y olvidar la visión “desarrollista”; agrega que ANCAP debería “desprenderse, cerrar, enajenar o reconvertir” las actividades que den pérdida, empezando por las que “notoriamente no son estratégicas”, como Caba (produce perfumes), Cementos del Plata y Alcoholes del Uruguay (Alur). A su vez, plantea “fortalecer” la gerencia de Auditoría y “replantear” la relación con el sindicato, dejando de lado la cogestión “instalada en los hechos”, entre otras recomendaciones.

Por otro lado, Bordaberry aprovechó la oportunidad para recordar seis proyectos de ley que presentó a comienzos del año pasado: uno que modifica la ley de agrocombustibles, otro que modifica la de comisiones investigadoras parlamentarias, y los restantes cuatro contra la corrupción.

El senador colorado advirtió que ANCAP se encuentra en “una delicada situación económico-financiera”: asegura que cerró todos sus ejercicios desde 2006 con déficit financiero, que, acumulado, representa 969.000.000 dólares: “ANCAP generó pérdidas contables en seis de los diez años que van de 2005 a 2014”.

En el informe se detalla que en 2004 y 2005, por cada 100 pesos de ingreso operativo neto, la empresa estatal ganaba cinco. En 2013, por cada 100, perdía seis, y un año después, perdía casi 14. Los gastos de administración y ventas pasaron de 92 millones de dólares en 2005 a 242 millones en 2014. Se afirma que las diferencias del tipo de cambio impactaron positivamente en seis de los diez períodos que van de 2005 a 2014, y que sin embargo el endeudamiento de ANCAP pasó de 331 millones de dólares en 2004 a 2.170 millones de dólares diez años después. El patrimonio neto pasó de 1.142 millones en 2012 a 424 millones de dólares dos años después. El endeudamiento pasó de ser 74% del patrimonio a representar 500%.

Bordaberry asegura que las pérdidas no se originaron en el subsidio del boleto, como argumentó el ex presidente de ANCAP y actual vicepresidente de la República, Raúl Sendic, en agosto de 2015. Por el contrario, las causas de “alta incidencia” fueron los aumentos en los costos de distribución y salariales, el no reconocimiento de dichos costos en las tarifas de precios de combustibles, la baja o nula rentabilidad de las inversiones, problemas de gestión del ente y de las empresas subsidiarias, la falta de un gerente general y de un gerente financiero, entre otras. También identificó algunas causas de “baja incidencia”, entre ellas la variación del tipo de cambio. Bordaberry señala como responsables de la situación actual de ANCAP a las autoridades del ente y, en menor medida, al Ministerio de Economía y Finanzas.