Lo de ayer en el salón de actos del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE) fue un encuentro inusual: por un lado, académicos, estudiantes, científicos; por otro, señoras, muchas de ellas declaradas habitantes de Pocitos, que apuraban apuntes en libretas y cuadernos. Es que la charla, organizada por la Sociedad Uruguaya de Microbiología (SUM), cayó en un momento de fiebre por saber más sobre los virus que transmite el mosquito Aedes aegypti (etimológicamente, “el mensajero de Egipto”): zika, chikunguña y dengue fueron los temas de la primera conferencia de un ciclo abierto al público general sobre la actualidad de algunos patógenos. Habrá tres más: leishmaniasis, tos convulsa y floraciones de cianobacterias y marea roja. La entrada es libre y las fechas podrán consultarse en la web de la SUM.
“Sabíamos que esto podría pasar”, dijo Juan Arbiza, docente de la sección Virología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República. Ante un contexto regional complicado por los casos de dengue, los especialistas esperan desde hace años que la epidemia brote en Uruguay, contó el académico. Arbiza recordó el caso esperanzador de la viruela, enfermedad viral que la Organización Mundial de la Salud declaró totalmente erradicada del planeta en 1980. “Hay tres tipos de virus: los ADN, los ARN y los virus políticos”, dijo parcialmente en broma, señalando algunos problemas a pequeña escala que favorecen la propagación de enfermedades, como el tráfico de animales que se adivina detrás de los tucanes que se venden en la feria de Tristán Narvaja.
Adriana Delfraro, también de la sección Virología, habló sobre el zika: se propaga mucho más rápido que el dengue y, según estudios recientes -uno de ellos publicado hace 11 días- realizados por investigadores brasileños, se asoció con 3.600 casos de microcefalia en recién nacidos en todo el territorio. Igual que Arbiza, dijo que el brote epidémico de dengue que recorre Montevideo, Salto y San José no es ninguna sorpresa: 40% del mundo es territorio con riesgo de contagio y, según investigaciones que se llevan a cabo en Salto, los mosquitos uruguayos tienen 70% de efectividad para transmitir enfermedades. Esos factores expondrían al país a nuevos virus: “Tenemos todas las condiciones para que se transmita chikunguña en Uruguay”, adelantó.
“Nos estamos quedando sin adulticidas”, dijo Gabriela Willat, directora de la Unidad de Zoonosis del Ministerio de Salud Pública (MSP); las fumigaciones (como las que habrá el sábado 27 de febrero y el lunes 1º de marzo en Pocitos) vuelven a los mosquitos cada vez más resistentes -e incluso inmunes- a los químicos. Tal como recomiendan las autoridades del MSP y la Intendencia, Willat dio consejos para combatir al Aedes aegypti, algunos de ellos novedosos: triturar las cáscaras de huevo antes de tirarlas a la basura para que no se conviertan en focos donde la hembra pone huevos, y agregar sal a los charcos de agua para espantarlos. Entre una exposición y otra, una señora se acercó a Willat y se llevó un consejo personalizado: alcohol con clavo de olor para los que, como ella, tienen alergia a los repelentes.