Tiempos violentos
El sábado, dos hombres fueron procesados con prisión por tentativa de homicidio. En Melo, Cerro Largo, la ex pareja de una mujer de 33 años le disparó a ésta por la espalda. “Se habían separado recientemente. El hombre concurrió al domicilio de un familiar de la mujer, le entregó algunas pertenencias, y cuando la señora le dio la espalda le efectuó un disparo con un revolver calibre 32. Él fue reducido por los familiares de la víctima, que llamaron a la Policía”, explicó el comisario Carlos Alberto Gómez a Teledoce. La mujer está internada, pero fuera de peligro.
También el sábado, pero en San José, un hombre golpeó a su concubina de 56 años con una licuadora, intentó ahorcarla y abrió el gas para intentar matarse. En un descuido del agresor, la mujer huyó de la casa en busca de ayuda. Una vecina llamó a la Policía, informó Subrayado. Ella se desmayó y fue trasladada a un centro asistencial con “múltiples heridas cortantes en cuero cabelludo, hematomas en cara, hematoma en brazo izquierdo y antebrazo”. Estos dos no son los únicos casos de intento de femicidio que terminaron con hombres procesados por el delito de “homicidio especialmente agravado en grado de tentativa en calidad de autor” de estos últimos días. El jueves 21, en Canelones, un hombre intentó matar a su ex pareja, secuestró a la hija de ambos y se fugó. La niña fue encontrada el mismo día en las cercanías de Gregorio Aznarez, y el padre fue procesado el viernes
El año pasado, en Paysandú, la Policía detuvo a cinco personas por alguno de los delitos contenidos en la Ley Nº 17.815, de Violencia Sexual Comercial o no Comercial Cometida contra Niños, Adolescentes o Incapaces, de los cuales dos resultaron procesados por la Justicia. En lo que va del año ya se constató uno de los delitos contenidos en la ley. El miércoles, un hombre de 64 años que abusó de su sobrina de 17 “bajo amenazas” terminó procesado con prisión por el delito de retribución o promesa de retribución a niños o adolescentes para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo. Además, el viernes la Justicia también procesó con prisión al subdirector del hogar Nº 22 del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) de Rocha, por el mismo delito. Según informó La República, el hombre, de 45 años, les pagaba a algunas de las adolescentes menores de 14 años internadas en el centro a cambio de sexo o juegos eróticos.
Quizá el caso más difundido y conocido de abuso y explotación sexual infantil sanducero fue el denominado “La Casita del Parque”, ocurrido el 18 de julio de 2013, por el que tres personas fueron encarceladas (entre ellos, Horacio de los Santos, el jerarca de la administración del ex intendente nacionalista Bertil Bentos). Pero ése no fue el primer ni último caso de abuso de niños y adolescentes en Paysandú. En los primeros seis meses de ese año, fueron 25 niñas y ocho niños las víctimas de abuso sexual. Antes, en 2012, cayó una red integrada por cinco hermanos, los Escobar, cuyo líder fue procesado por proxenetismo, lavado de activos, explotación sexual de menores de edad y trata de personas, informó en su momento El Observador. Después, en 2014, se detuvo a 16 personas por el delito de corrupción (el que “para servir su propia lascivia, con actos libidinosos, corrompiere a persona mayor de quince años y menor de dieciocho”) de seis adolescentes, y fueron seis los procesados. Uno de los dos casos de 2015 que se enmarcan dentro de la Ley Nº 17.815 fue el de un joven de 24 años que terminó procesado sin prisión por el artículo 3º, por “facilitamiento de la comercialización y difusión de material pornográfico con la imagen u otra representación de una o más personas menores de edad o incapaces”, al que además se le impuso atención psiquiátrica como medida sustitutiva. El joven tenía pornografía infantil y fotos de niñas sanduceras en un pendrive que dejó olvidado en un cibercafé de la ciudad.
Con respecto a delitos de esa índole, la Jefatura de Policía del departamento informó a la diaria que por el delito de atentado violento al pudor se intervino a 122 personas, nueve de las cuales fueron procesadas. Este delito está incluido en el mismo capítulo del Código Penal, “Contra las buenas costumbres y el orden de la familia”, en que está el de corrupción, y refiere a quien “realizara sobre persona del mismo o diferente sexo, actos obscenos, diversos de la conjunción carnal, u obtuviera que ésta realizare dichos actos sobre sí mismo o sobre la persona del culpable o de un tercero”. Por el delito de violación, que se configura se haya dado o no el abuso sexual, también en ese capítulo, fueron 17 las personas detenidas y tres los procesados. Por violencia privada, que está en el capítulo de “Delitos contra la libertad” y se define como “violencia o amenazas para obligar a alguno a hacer, tolerar o dejar de hacer alguna cosa”, se realizaron 21 detenciones, que culminaron con dos personas procesadas. Por violencia doméstica se detuvo a 1.423 personas, de las cuales fueron procesadas 28.
Desde el interior
La directora del INAU de Rocha, Alba Álvarez, presentó la denuncia ante la Dirección de Investigación de la Jefatura de Policía de Rocha, que detuvo al subdirector del hogar, informó La República el viernes. El hombre negó la acusación, pero, ante la evidencia de pruebas y testimonios, “cayó en contradicciones” durante el interrogatorio policial y confesó. El subdirector del Centro de Rehabilitación Nº 22 del INAU fue procesado con prisión por varios delitos de retribución o promesa de retribución a menores de edad. Les daba cigarrillos, alcohol o dinero. La investigación continúa para conocer si hay otros implicados en los abusos. Se piensa que el hombre también pudo haberlas dejado salir de noche. Además, una de las adolescentes, de 14 años, está embarazada. Según el director del INAU, Fernando Rodríguez, será la Justicia la que “determinará” quién es el padre.
Por su parte, Carlos Salaberry, dirigente del sindicato del INAU, dijo también a _La República _que “es algo extremadamente grave y no hay antecedentes de un subdirector en un caso así”. El directorio del INAU difundió un comunicado en el que manifiesta su “profunda indignación”, “rechazo” y “dolor”. Según informan en la nota, se está realizando una investigación administrativa y se formó un grupo de trabajo para atender a las adolescentes.
En 2015, la directora del hogar femenino del INAU de Rivera y la jefa departamental fueron procesadas sin prisión por “omisión contumacial de los deberes inherentes al cargo”, porque dos adolescentes de la institución, una de 13 y otra de 15 años, estaban siendo explotadas sexualmente.