El presidente Tabaré Vázquez recibirá hoy, por primera vez, a los cuatro ex presidentes de la era posdictadura para comenzar a discutir políticas de Estado en caso de que se confirme en este semestre que efectivamente hay petróleo en Uruguay. La reunión se llevará a cabo en la residencia presidencial de Suárez y Reyes a las 17.30. Los ex mandatarios aún no conocen el mensaje exacto que dará Vázquez. “Supongo que nos dará alguna información sobre el tema, porque ya tiene sus años de desarrollo. Esto empezó en el gobierno de [Jorge] Batlle”, comentó a la diaria el colorado Julio María Sanguinetti. Además de Batlle y Sanguinetti, el elenco lo completan el nacionalista Luis Alberto Lacalle y el actual senador José Mujica.

La convocatoria a los ex presidentes para hablar de políticas de Estado en materia petrolera generó críticas en algunos dirigentes de la oposición. El argumento principal es que los ex mandatarios no son representativos de las dirigencias de los partidos políticos actuales. Una de las críticas provino del senador Pablo Mieres, quien dijo a la diaria el viernes que Vázquez le estaba “errando al bizcochazo” si pretendía generar políticas de Estado con los ex mandatarios. El senador colorado Pedro Bordaberry subrayó en una columna de El Telescopio que, excepto Mujica, los demás ex mandatarios “no son quienes lideran sus partidos”. En filas blancas hubo dirigentes que sostuvieron que la invitación de Vázquez no es más que la concreción de lo que el senador nacionalista Luis Lacalle Pou propuso en la campaña electoral de 2014: la convocatoria a un “Consejo de Ancianos” para asesorar al presidente en algunos temas específicos. El promedio de edad de todos, incluido Vázquez, es de 79,8 años.

A pesar de estas críticas, Vázquez dio a entender el domingo, durante su visita a Artigas, que también convocará a los actuales líderes de la oposición para discutir estos temas. “Esto no quiere decir que no llevemos también un trabajo de reunión con los directorios de los partidos políticos que tienen representación parlamentaria”, dijo el mandatario.

Explicó que “el país debe preparar y desarrollar una política petrolera, porque no podemos esperar a hacer un pozo y que surja el petróleo, para ver luego qué hacemos”. Agregó que, en caso de haber petróleo, el encare de este tema no corresponderá sólo al gobierno actual, sino también a los que le siguen; por lo tanto, “hay que consultar a toda la ciudadanía para ver cómo desarrollamos esa política de Estado, que es responsabilidad comenzar en el gobierno actual”. Sobre la reunión con los ex mandatarios, dijo: “De alguna forma había que comenzar, y entendí que consultar a personalidades que han sido presidentes del país en esta etapa democrática y han vivido dentro del ejercicio de gobierno responsabilidades muy importantes era el mejor inicio que le podíamos dar al desarrollo de esta política petrolera”.

Los no invitados

A pesar de que no participarán en la reunión, los líderes más importantes de los dos partidos de oposición más grandes, Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, y Pedro Bordaberry, del Partido Colorado, hicieron circular documentos que tienen algunas coincidencias entre sí.

En el caso de Lacalle Pou, éste hizo público un documento por medio de la red social Twitter en el que se realizan algunas consideraciones sobre el posible hallazgo de petróleo en el país. Una de ellas refiere al rol que jugaría ANCAP en la extracción de petróleo, ya que se trata de la empresa que hoy en día regula todo lo referente a este mineral y toma “parte activa” en su proceso de búsqueda, “haciendo actividades de exploración en el exterior y siendo quien en cada contrato tiene la posibilidad de asociarse con la otra empresa”. “Cabe preguntarse si es necesario modificar este esquema”, señala el documento.

El texto se pregunta acerca de la necesidad de crear una agencia independiente de ANCAP que se encargue específicamente de estas tareas: “En un momento donde los hidrocarburos son una probabilidad pero no una certeza, donde hoy no hay expectativas que sea una actividad viable comercialmente en el corto plazo, no parece adecuado construir una nueva estructura burocrática, con inmuebles, funcionarios, etc. antes que haya aparecido una gota de petróleo”. Sin embargo, se advierte que es posible que una vez iniciada la explotación“tenga sentido hacer esa separación”. En este marco, también se estima que, una vez que exista una operación petrolera, ANCAP podría asociarse con la empresa encargada de las prospecciones. “Aquí podría cuestionarse si un ente autónomo, con todos los requerimientos burocráticos que requiere la administración pública, es la mejor figura para hacerse cargo de una operación petrolera donde es necesario ser muy ágil”, añade el documento. De todas formas, concluye que por el momento no es necesario hacer cambios en el marco legal, pero que probablemente sí lo sea en el futuro.

El texto promovido por Lacalle Pou también advierte de los potenciales peligros que podrían suponer los ingresos generados por el petróleo si se utilizan “en las infinitas necesidades que cualquier país tiene”. Concretamente, explica que el fuerte ingreso de divisas puede afectar la competitividad del país, en un fenómeno conocido como la “enfermedad holandesa”. La alternativa que propone el sector es crear un Fondo de Estabilización que realice inversiones en el exterior y del cual se utilicen sólo los dividendos que surjan a partir de los rendimientos del fondo. Además, propone una regla fiscal en la que la distribución del dividendo se haga “siempre y cuando el Estado uruguayo cumpla con determinadas metas fiscales”.

También por medio de Twitter, el senador colorado Pedro Bordaberry recordó que el 15 de febrero del año pasado presentó un proyecto para crear una Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). En la exposición de motivos, Bordaberry se pregunta si ANCAP es el instrumento “más conveniente para manejar la actividad de exploración y eventualmente producción de hidrocarburos”, y sostiene que este tipo de actividades tiene dimensiones “imposibles de atender adecuadamente en el marco institucional actual”. Para abordar este proceso, el legislador propone la creación de la ANH, un organismo entre cuyas funciones se encuentre la de “proponer cambios a la normativa vigente en materia de exploración y explotación de hidrocarburos”, y estudiar “las mejores formas de gestionar las operaciones” en la materia. El organismo estaría integrado por representantes de varios ministerios, de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, de ANCAP y también de los partidos políticos representados en la Cámara de Senadores.

Al igual que Lacalle Pou, Bordaberry propone la creación de un fondo para utilizar las eventuales ganancias de este hidrocarburo; concretamente, que al menos 70% de éstas sean destinadas a un Fondo Intergeneracional de Inversión de la Renta Petrolera, que buscaría “asegurar la equidad intergeneracional del acceso a la renta” y “optimizar un manejo macroeconómico” de estas ganancias para “maximizar un desarrollo extendido y sostenible”. Hasta el 30% restante de los recursos podría volcarse a aspectos presupuestales, destinados a rubros como educación, infraestructura y ciencia y tecnología. En Twitter, Bordaberry aseguró que le envió el proyecto a Vázquez y éste “acusó recibo de forma inmediata”.