A raíz de la medida del gobierno argentino que dispuso la prohibición del transbordo en puertos uruguayos, adoptada en 2013, el tráfico de transbordo en el puerto de Montevideo se redujo 88%, según cifras del Centro de Navegación del Uruguay. Terminal Cuenca del Plata (TCP), concesionaria de Montevideo, recibió 190.000 contenedores menos. El 7 de enero, el presidente argentino, Mauricio Macri, bajó del helicóptero que lo condujo a la residencia de Anchorena para reunirse con su par uruguayo, Tabaré Vázquez; en la mano traía el documento que derogaba la disposición, según el relato del embajador uruguayo en Argentina, Héctor Lescano.
Pero aunque la derogación es un hecho, la recuperación de las cargas provenientes de Argentina no será automática. “Los operadores están realizando contactos y retomando el negocio con las distintas navieras, a efectos de recomponer las líneas. De acuerdo a la información que hemos recabado, hay expectativas de que a partir de mediados de febrero comencemos a recibir cargas de transbordo, particularmente provenientes del sur argentino, con fruta, y eventualmente, pescado y productos del mar”, dijo a la diaria Daniel Montiel, vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP).
Fernando Correa, gerente de Relaciones Institucionales de TCP, dijo a este medio que, si bien son “optimistas, las cosas no son automáticas”. “Hay que tener en cuenta que las cargas se proyectan con varios meses de anticipación. Por lo tanto, muchos negocios que ya estaban pactados difícilmente vengan a Montevideo inmediatamente. Lo importante es que a partir de ahora volvemos a ser parte del juego; dependerá de la capacidad de captar esa carga que tengamos nosotros como terminal, y no como antes, que estuvimos dos años vedados porque a alguien se le ocurrió firmar un papel. Creemos que paulatinamente vamos a ir incorporando carga”, afirmó. Dijo que la carga que proviene de Rosario, en Argentina, se recuperará “inmediatamente”, y la que llega del sur podrá hacerlo recién en el segundo semestre. Un elemento que preocupa tanto a la administración como a los operadores y concesionarios es la pérdida de competitividad en relación a los puertos de Brasil, debido fundamentalmente a la devaluación en ese país. “La devaluación del real ha vuelto mucho más competitivos los puertos de Brasil respecto del de Montevideo, y la ecuación es bastante compleja, porque no sólo depende del precio, sino de otros elementos, como la productividad, la disponibilidad de ventana y los tiempos de tránsito, y en ese puzle el factor precio en Brasil está afectando y nos está obligando a hacer un esfuerzo mayor de lo esperado”, aseguró Correa.
Por este motivo, y a raíz del pedido de TCP y de operadores, la ANP accedió a extender a las cargas argentinas el beneficio que ya rige para las cargas de Bolivia y de Paraguay, exonerándolas del pago de un canon de 5 dólares por cada movimiento de contenedor en el puerto de Montevideo. Esta medida se adoptó la semana pasada, en acuerdo con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, confirmó Montiel. “Es una parte de la competitividad que podemos aportar desde la ANP, reduciendo ese costo. Luego, también los operadores deberán aportar lo suyo para ponernos a tiro en materia de competitividad”, señaló.
Montiel valoró que “recomponer y redireccionar” las líneas que se perdieron será “un proceso”, pero estimó que las “noticias son auspiciosas, porque aparentemente hay interés de las navieras por retomar”. Correa estimó que a fines de 2017, si no sucede nada extraordinario en la actividad económica de ambos países, se podrá recuperar toda la carga que se perdió por la medida de prohibición de transbordo adoptada en 2013.