El gobierno les otorgará un préstamo “puente” por un valor cercano a 66 millones de dólares a los productores lácteos que participaron en el acuerdo anunciado en julio entre el gobierno uruguayo y su par venezolano, y que aún esperan por cobrar por la venta de productos.
La propuesta todavía no ha sido aprobada por la industria láctea. El gobierno la notificó ayer a sus gremiales, en una reunión en la que participaron el presidente Tabaré Vázquez, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, y el de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre. También estuvo presente Ricardo de Izaguirre, presidente del Instituto Nacional de la Leche. Los productores lácteos estuvieron representados por Ruben Braga, de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Horacio Rodríguez, de la Sociedad de Productores de Leche de Florida; Sergio Filgueira, presidente de la Intergremial de Productores de Leche; y Horacio Leaniz, presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche.
La totalidad de la deuda de Venezuela con el sector lácteo asciende a 93 millones de dólares, pero el préstamo sólo abarcará 66 millones, que es lo comprendido de la deuda en el acuerdo anunciado por Vázquez, que se aprobó conjuntamente con la condonación de la deuda que ANCAP mantenía con PDVSA, por 267 millones de dólares. Este dinero debía ser depositado por Venezuela en la sede local del banco Bandes, para conformar un fideicomiso que serviría de garantía para que los productores lácteos uruguayos pudieran cobrar tras la venta de sus productos al país caribeño. Una vez que ANCAP realizó el pago, el gobierno venezolano decidió girar el dinero a China Bank City, en lugar de conformar el fideicomiso. La propuesta del gobierno establece además que el pago del préstamo pueda realizarse en tres años. Según resumió Braga, “contempla en gran medida la solicitud de las gremiales de recomponer el tema Venezuela”. Leaniz interpretó que el gobierno se autoexime de responsabilizarse de los 27 millones restantes, en la medida en que se les respondió que “fueron negocios incumplidos por Venezuela, pero contratados en el libre comercio de los sectores privados”.
Los dirigentes gremiales aprovecharon la oportunidad para manifestarle al gobierno sus preocupaciones por la situación del sector. Filgueira ilustró esta realidad al afirmar, a la salida del encuentro, que en total 2.700 productores remitentes están comprometidos con la situación actual del mercado internacional. Agregó que existe riesgo de cierre en muchos tambos y que otros ya anunciaron su remate. “Estamos en riesgo de perder un sector que en parte es motor de la economía”, manifestó. Por su parte, Rodríguez aseguró que tanto el presidente como su equipo económico se comprometieron a reunirse nuevamente a la mayor brevedad posible con las industrias, para ver cómo enfrentar la situación. “Es necesario ponerse a trabajar mañana mismo, porque va a ser un año en el que de todos modos va a haber déficit”, advirtió. La exportación de productos lácteos cayó 48% en enero de este año en comparación con el mismo mes de 2015.