El martes el presidente Tabaré Vázquez llevó a cabo una reunión con los ex presidentes Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle, Jorge Batlle y José Mujica para ponerlos al tanto de los estudios que se están realizando en suelo uruguayo para determinar si hay petróleo, una posibilidad que aparece como cada vez más cercana. Los líderes partidarios se comprometieron, a su vez, a reunirse con dirigentes de sus propias colectividades. “Esto representa un desafío también para nosotros, porque seguramente vamos a recibir una avalancha de arribistas que se van a querer meter en la política para hacerse millonarios, y no podemos dejar que les pasen por arriba a los arribistas que están acá desde siempre, buscando hacer un negocito. Si quieren robar, que roben, pero siempre respetando la antigüedad”, aseguró uno de los participantes de la reunión.

La posibilidad de que aparezca petróleo en suelo uruguayo no sólo despertó el interés de las multinacionales del sector energético. “En Uruguay hay tres millones y medio de potenciales corruptos que están replanteándose seriamente sus convicciones acerca de la ética. Negarse a meterse en una maniobra turbia por 2.000 dólares es relativamente fácil. Pero si hay 200.000 dólares sobre la mesa, ahí la cosa se complica”, aseguró el integrante de un órgano de disciplina política de un partido político. Según explicó, esta situación “nos enfrenta a nuevos escenarios, y a nuevas desconfianzas también. Antes desconfiábamos de un dirigente que pudiera ser capaz de robar. Ahora desconfiamos si alguien dice que no le interesa romper la ley para enriquecerse en negocios que involucran decenas de miles de millones de dólares, porque evidentemente se trata de un pelotudo de esos que uno nunca quiere tener en sus filas”.

Un investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República aseguró, por su parte, que seguramente en muy poco tiempo asistiremos “al derrumbe de la farsa de que en Uruguay se roba menos que en otros países porque somos menos corruptos”.