En un acto realizado en el Museo Pedagógico José Pedro Varela asumieron ayer los dos consejeros que representan a los docentes en el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), electos el 18 de noviembre por maestros y profesores de los cuatro subsistemas de la enseñanza pública. Antes de la firma del acta de toma de posesión de los cargos por parte de Elizabeth Ivaldi (Lista 1, apoyada por los sindicatos) y Robert Silva (Lista 4, ex representante del Partido Colorado en el Instituto Nacional de Evaluación Educativa), habló Néstor Pereira, uno de los dos consejeros salientes, ya que Teresita Capurro, la otra ex representante docente, renunció al Codicen durante el conflicto con el Poder Ejecutivo el año pasado.
Los nuevos consejeros acompañarán en la gestión al presidente del Codicen, Wilson Netto, y a las consejeras designadas por el Poder Ejecutivo Laura Motta y Margarita Luaces. Ante un auditorio repleto que tuvo en primera fila a la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, sentada junto al ex presidente Julio María Sanguinetti, a todos los integrantes de los consejos desconcentrados y a algunos legisladores, Pereira saludó la consolidación de la representación de los docentes, ya que ésta fue la segunda elección que se realizó, y el logro de haber conformado de manera “iné- dita” el Consejo de Formación en Educación con un representante docente y otro estudiantil. “En el momento de los balances fuimos adjetivados de corporativos, de que estábamos impidiendo los cambios. Pero seguimos adelante, porque los compromisos asumidos o los acuerdos firmados están para cumplirse”, afirmó después. Pereira dijo que no se puede negar que “el sistema educativo y la enseñanza tienen problemas” y que “las dificultades surgen porque la sociedad ha cambiado, las condiciones materiales de la vida son diferentes” y por lo tanto “la educación tienen que cambiar, de los contrario se vuelve anácronica y nadie quiere vivir en ella”.
Señaló que “los problemas de desempeño de los estudiantes emergen en algún momento de su recorrido académico” y que sospecha que la educación uruguaya “sufre el síndrome de Sísifo”, recordando que a éste “los dioses lo condenaron a subir sin cesar una roca hasta la cima de una montaña desde donde la piedra volvía a caer; sin duda, un trabajo inútil y sin esperanza”. “Pero la sociedad uruguaya en general y los trabajadores de la educación apuestan siempre a una mejor educación pública, que debe transformarse para hacerse transformadora. Por eso es que abogo por una educación pública producto de un acuerdo amplio, que sea conducido por las autoridades de la educación por una mejora paulatina a nivel presupuestal, porque a la educación pública concurren las clases más desposeídas, que necesitan esperanza para vivir y hacer una sociedad sustentable”, concluyó.
Por su parte, Silva comenzó recordando cuando lanzaron la propuesta “participativa, plural y sin exclusiones” de su candidatura, y agradeció a los docentes que “se animaron” a acompañarla. “Vamos a dejar el alma en la cancha para no defraudarlos. Vamos a trabajar un día sí y otro también por la educación”, añadió. Silva dijo que trabajará sobre “pilares” como el pluralismo “de verdad”, “no sólo el político-partidario” sino también “el técnico”, y haciendo “un fuerte centro” en la diversidad territorial. También destacó que apostará “al dialogo” y a la “toma de decisiones en consenso”, y se comprometió a “trabajar en una efectiva profesionalización de los docentes” por medio de la “formación universitaria” y en la “transformación de la carrera funcional”, que “no es la que la educación de calidad merece”.
En cuanto a la gestión institucional, Silva expresó que no llegó al Codicen “a generar más poder” para el organismo; afirmó que “hay que empoderar a las comunidades educativas para que tengan las herramientas que les permitan atender las soluciones a los problemas que tienen día a día en sus ámbitos de acción”, y en materia pedagógica afirmó que “es necesario cambiar el marco curricular”, avanzando hacia “una efectiva transformación de los contenidos”. “No debemos tener miedo de hablar de competencias, perfiles de egreso por competencias o capacidades. El mundo ha avanzado en eso, y sabedores somos de que desde nuestro propio sistema educativo ya existen antecedentes, como es el caso de la UTU”, afirmó.
Incorporar la autocrítica
A su turno, Ivaldi destacó la mayoría obtenida por las listas de los sindicatos entre los docentes, pero dijo que aspiraba “a más” y que no iba a eludir mencionar la preocupación “por el alto número de abstenciones”. “Nadie que haya vivido en Uruguay entre julio y noviembre de 2015 puede desconocer el contexto adverso en el que se desarrollaron estas elecciones, por haberse dispuesto por las autoridades un cambio de fecha, coincidiendo, por ende, con los tiempos de discusión presupuestal, causa y consecuencia de un arduo conflicto. A los colegas, a los que también represento, que tomaron la decisión de permanecer al margen de esta elección, optando por no pronunciarse, les digo que más allá de que no comparta su actitud, asumo este cargo comprendiendo su malestar e indignación”, agregó. Para Ivaldi, la alta abstención de los docentes “interpela a todos” e invitó a quienes sacan conclusiones “simples y superficiales” sobre el resultado electoral “a realizar el análisis “complejo que la situación requiere”. “Depositar la responsabilidad en otros, sin incorporar la autocrítica, no aporta a la construcción de este espacio de participación”, opinó.
Luego anunció que va a trabajar, según lo “planteado en la plataforma de los sindicatos”, en impulsar “la dignificación de la profesión docente”, en la mejora de la asignación presupuestal para “mejorar los salarios y la estructura escalafonaria”, “superar las ine- quidades existentes y mejorar las condiciones de trabajo”, así como “atraer a las nuevas generaciones a la docencia”. Agregó que también trabajará por que la cantidad no altere la calidad de la educación, por “dotar a la profesión de carácter universitario” y aportar para “construir y profundizar vínculos saludables con la sociedad en general”, en la “revalorizacion de las asambleas técnico docentes”, y en un sistema de formación permanente que incluya también a los funcionarios no docentes.
En el cierre del acto, Netto dio la bienvenida a los nuevos consejeros, destacó su experiencia profesional y algunas de las propuestas por las que prometieron trabajar, y dijo que luego de asumir en el organismo colectivo, sus integrantes pasan a ser representantes de toda la sociedad.