Desde TuTasa tienen previsto “sacudir el mercado local”, introduciendo el primer fideicomiso para préstamos entre personas. La idea es unir a solicitantes de préstamos con inversores mediante su plataforma web, reduciendo así costos operativos. Prometen beneficiar a los solicitantes con tasas de interés que son “hasta 40%” más bajas que las de mercado, y a los inversores con mejores retornos para sus ahorros con automatización de sus instrucciones de inversión. “Se solicita de manera online o por teléfono y se recibe una oferta de préstamos de manera inmediata, que una vez aceptada puede ser retirada en cuestión de minutos por cualquier red de cobranzas”, explicó el director ejecutivo de la empresa, Marcelo Barreneche, en diálogo con la diaria.
Los inversores tienen un perfil web en el que definen el monto, plazo y tasa de retorno que esperan, y desde la empresa ordenan las ofertas de préstamo de menor a mayor tasa de retorno, de forma de que “los inversores compitan a la baja para ser emparejados cuanto antes”, dijo Barreneche sobre un mercado que se rige en su totalidad por la oferta y la demanda, sin intervención externa. Los retornos son libres de impuestos, y se pueden retirar o reinvertir.
La empresa se establece por primera vez en Uruguay, pero también está en trámites legales y fiscales para instalarse en Chile, Colombia, Perú, Argentina, Brasil y México. Según Barreneche, Uruguay tiene varias ventajas: entre otras, sus “sólidas estructuras democráticas”, un marco legal “competente” y una relativa “estabilidad política y económica”. Además, visualiza como oportunidades el hecho de que el mercado de capitales cuenta con un bajo nivel de innovación, la carencia de competidores y una “alta diferencia entre los retornos de ahorros y las tasas de interés de préstamos”.
“El sistema financiero se caracteriza por una fuerte regulación y rigidez. Nosotros buscamos innovar continuamente en tecnología, comunicación y procesos, a fin de proveer una solución completa para finanzas personales que sea rápida, fácil y conveniente”, afirmó Barreneche.
La transformación
Con capitales uruguayos y británicos, TuTasa se conformó como una sociedad anónima uruguaya y amparó el proyecto en la Ley de Fideicomisos, medio por el cual va a administrar los fondos de los ahorristas. Desde la empresa sostienen que el fideicomiso ya se ha registrado en el Ministerio de Educación y Cultura bajo el número 133.004, y que el Banco Central del Uruguay (BCU) está “al tanto” de la iniciativa. No obstante, desde la autoridad monetaria, mediante su Departamento de Comunicación Institucional, afirmaron a la diaria que hasta el momento no hay “una solicitud formal por parte de dicha empresa”.
La empresa, con diez trabajadores, opera mediante su sitio web y brindando soporte por teléfono, correo electrónico y redes sociales. Estiman lanzar próximamente las aplicaciones móviles para Android e iOS. Barreneche aclara que la iniciativa “no es Uber”, porque TuTasa “tiene todas sus operaciones registradas y aprobadas por las autoridades competentes de Uruguay, y paga sus impuestos correspondientes”.
Desde el Consejo Central de AEBU, Ernesto Palomeque opinó: “Si cumplen con todas las formalidades, estaríamos en un error si dijéramos que no se debe hacer”. “Si vemos las cosas globalmente y tratamos de no ser corporativos, establecer que todos los trabajadores tienen que estar dentro de un banco para trabajar sería un planteo muy rígido, y la realidad va mucho más allá, se transforma”, consideró, y aseguró que la preocupación para el sindicato es que “no haya una pérdida en las condiciones de trabajo”.
Cobertura, no garantía
En cuanto a los solicitantes de préstamos, se les realiza un análisis crediticio usando técnicas avanzadas y los datos de burós de crédito como la Central de Riesgo del BCU y Equifax. Una vez que aprueban este análisis, se les solicita documento de identidad, prueba de domicilio y de ingresos, y firman el contrato de préstamo y vale.
Los inversores, por su parte, deberán pasar por controles de compliance para prevenir el lavado de dinero y asistir por “una única vez” a las oficinas de TuTasa para adherir notarialmente al fideicomiso, lo que avala la realización de “un control avanzado de identidad y cuenta bancaria de donde provienen los capitales”. “Tenemos un oficial de cumplimiento con vasta experiencia y seguimos los estándares más estrictos utilizando bases de datos locales e internacionales”, afirmó Barreneche.
Los análisis a los solicitantes determinan que “sólo se entreguen préstamos a personas con capacidad de repago”. Sin embargo, Barreneche es consciente de que habrá incumplimientos por parte de éstos, por lo que se les hará contribuir a un fondo de contingencia, que será administrado por TuTasa para “diversificar el riesgo” y, en casos de default, repagar de esa forma a los inversores, en las cuotas correspondientes. Consultado por un eventual desborde del fondo de contingencia, Barreneche dijo que el primer interés de la empresa es la administración de éste, por lo que “se comienza prestando a los menos riesgosos, de manera de acumular fondo, y luego se va incrementando el riesgo progresivamente, hasta el límite aceptable”. Según dijo, esto hace que sea “difícil que no haya fondos para cubrir los impagos”.
Aun así, es importante aclarar que este fondo de contingencia es una cobertura y no una garantía, y que cada persona que presta debe conocer los riesgos de dicha operación. “TuTasa los minimiza en lo posible a cero”, afirmó Barreneche, y dijo que en caso de que no haya dinero suficiente, la empresa podría “aportar voluntariamente de su patrimonio y que éste sea repagado cuando se normalice la situación”.
Eva Szarfman, economista de AEBU, manifestó su preocupación genérica por las actividades sin intermediación financiera. “Los bancos no existen porque sí. La regulación bancocentralista apunta a garantizar que como inversor, depositante y ahorrista recuperes lo invertido, ya que en la intermediación la institución se hace cargo de las posibles deudas impagas”, afirmó, aclarando que en el caso de la mediación, “el riesgo corre todo para el lado del inversor”.