“Tengo ganas de aplaudir y lo voy a hacer”, dijo ayer el rector de la Universidad de la República (Udelar), Roberto Markarian, después de que la institución aprobó las líneas generales de un “proyecto base” para la refuncionalización edilicia del Hospital de Clínicas (HC). Las reformas en el hospital universitario estaban en la agenda del Consejo Directivo Central (CDC) desde hacía varios meses, y el año pasado se aprobó una nueva ordenanza para el centro de salud. En la última sesión de 2015 la discusión alcanzó mayor temperatura cuando llegó al CDC el informe de la consultoría contratada por el Poder Ejecutivo a las empresas Globale Salud y CPA Ferrere, que sugería alternativas para los cambios en el hospital que no fueron bien recibidas en la Facultad de Medicina.

En ese momento, el CDC resolvió que antes de discutir sobre formas de financiamiento era necesario que la Udelar tuviera un proyecto edilicio propio; en eso trabajó una comisión, que presentó su trabajo semanas atrás. En su sesión de ayer, el CDC aprobó el proyecto como base para continuar con las gestiones y con la discusión sobre cómo financiarlo.

El proyecto de refuncionalización divide al HC en cinco partes: el “área crítica”, un área ambulatoria, el sector de hospitalización para cuidados moderados, áreas docentes con aularios y espacios para los profesores, y, por último, un sector para otros usos universitarios “a definir”. En total, al área asistencial del HC se le otorgan 60.700 metros cuadrados y, de acuerdo con el proyecto, dos tercios de los sectores asistenciales actuales serán reubicados.

Otra distribución

Según explicó la directora del HC, Raquel Ballesté, el proyecto parte de la base de que el hospital debe centrarse en el segundo y tercer nivel de asistencia, pero con servicios “altamente especializados”. Agregó que es necesario lograr “control y adecuación” de la demanda del hospital y que para “gestionar mejor” debe atender entre 150.000 y 200.000 usuarios de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, de la que el HC no es parte, a pesar de que atiende a muchos de sus usuarios. Para atender a una población en ese entorno se necesitarían entre 350 y 400 camas, estimó.

Ballesté destacó la “localización estratégica” del hospital, evaluó que la arquitectura del edificio es “noble” y que no ha tenido “grandes patologías”, y agregó que los inconvenientes edilicios actuales se deben a que durante años no se realizó el mantenimiento de la planta física. El equipo que elaboró el proyecto también dijo que sería posible realizar las obras sin trasladar pacientes a otros centros de salud, lo que permite reducir costos. También descartó la posibilidad de construir edificios anexos, algo que aumentaría los costos.

La jerarca explicó que el proyecto aplica la premisa de conservar las áreas de alta tecnología por las inversiones que se hicieron en esos espacios, pero sin afectar el funcionamiento del hospital; una de las áreas que sí serán trasladadas es el CTI. Además, se apunta a mejorar las condiciones laborales actuales, que “no son buenas”. La directora agregó que otro objetivo es “rezonificar y reordenar para favorecer la comunicación entre los sectores que trabajan más coordinadamente y, a la vez, descomprimir la circulación vertical en el centro de salud”.

La directora del HC dijo que los plazos que se manejan para concretar las obras van de cinco a nueve años, tiempo que dependerá del financiamiento que se consiga. La inversión sería de 120 millones de dólares, y el mantenimiento anual de unos tres millones.