El último informe del Instituto Nacional de Evaluación Educativa sobre el salario docente en Uruguay plantea que la tarea de dirección en los centros educativos está peor remunerada en comparación con las tareas dentro del aula. Según el informe, dependiendo del tamaño del centro que dirigen, en primaria los directores perciben una remuneración de entre 78% y 86% en referencia a la de un maestro de tiempo completo en el máximo grado, mientras que en secundaria y UTU ese porcentaje se ubica entre 72% y 84%, tomando como referencia a un profesor con 40 horas.

Sin asignar

Jaureguy explicó que, más allá de los cargos de dirección escalafonados y efectivos, las vacantes que se generan se cubren con listas de aspirantes que en su mayoría realizaron el curso de dirección que se ofrece desde la ANEP. Lo que ocurre desde hace algunos años es que ni siquiera mediante ese mecanismo se llega a cubrir los cargos. Según dijo a la diaria una docente que realizó el curso de dirección pero no se postuló a esos cargos este año, tomó esa decisión por motivos económicos, sumado al requerimiento de dedicación full time a la tarea. En ese caso, se debe acudir al artículo 20 del estatuto del funcionario docente, que establece que dichos cargos no pueden quedar vacantes.

Por lo tanto, se ordena a los docentes del centro educativo donde el cargo no se haya provisto a partir de criterios basados en su grado y antigüedad, y a partir de ese orden de prelación se les va ofreciendo el o los cargos vacantes, hayan hecho o no el curso. Si bien la consejera estimó que la semana previa al comienzo de cursos se estaban ofreciendo aún unos 50 cargos de dirección y 130 de subdirección en los 300 liceos de todo el país, señaló que esa cifra varía constantemente. Según la página web del CES, ayer quedaban sin asignar un cargo de director en el liceo Nº 2 de La Paz y cinco cargos de subdirector, dos de ellos también en el Liceo Nº 2 de La Paz, y el resto en los turnos nocturnos del liceo de Nueva Helvecia y los liceos Nº 6 y Nº 19 de Montevideo.

En el caso particular de secundaria, el salario de los directores depende del tamaño del centro educativo, y existen cuatro categorías de clasificación. Un director de un liceo de la categoría 1 (con la mayor cantidad de estudiantes) percibe $ 48.727 de salario por 40 horas semanales, lo que representa 84% de lo que gana un profesor con 40 horas. En el caso del director de un liceo de categoría 4 (con la menor cantidad de estudiantes), percibe $ 41.974 por 40 horas, lo que implica 72%. Si bien el informe establece que desde 2005 el salario de los directores y subdirectores aumentó 50% en secundaria, ello no es suficiente para incentivar a los profesores de mayor grado, que de postular a cargos de dirección pierden dinero y al mismo tiempo asumen tareas de mayor responsabilidad.

Isabel Jaureguy, integrante del Consejo de Educación Secundaria (CES) en representación de los docentes y ex directora del liceo IAVA, dijo a la diaria que el problema se manifiesta mayormente en el caso de los subdirectores, porque los cargos de dirección de los liceos de mayor población estudiantil llegan a ser atractivos, además de que existe la posibilidad de sumar algunas primas. Según dijo Jaureguy, “objetivamente” hay “muchos más egresados de los cursos formales de directores que gente desempeñándose en los cargos”, porque son más atractivas situaciones como tener un cargo fijo de docencia indirecta (por ejemplo, de preparador o de adscripto) y en el caso de los grados 6 o 7, sumar algunas horas de aula. “Es un sueldo que no puede alcanzar a casi la mayoría de los directores o los subdirectores”, ilustró.

Para Jaureguy, otro problema es la duración del año laboral en cada uno de los casos, ya que en general y excepto que su asignatura no se ofrezca en ese nivel, los profesores de séptimo grado terminan en bachillerato, ya que, pese a que se ha ido reduciendo en los últimos años, aún se paga una prima por dar clases en ese tramo del liceo. “[En bachillerato] tenés un año más corto, incluso más corto que en ciclo básico, y termina tu horario de trabajo y tenés otra tarea, que implica la corrección y preparación, pero el edificio [la institución] no es tu problema”, apuntó, y agregó que los directores y subdirectores tienen libres “estrictamente los días de enero” y deben concurrir al liceo el resto del año; aun así, en el primer mes del año el director o el subdirector deben permanecer “de guardia”, lo que implica que, si bien pueden estar en sus casas, no pueden estar fuera del departamento por si deben acudir al liceo. Para Jaureguy, a esto se suma el hecho de que los cargos de dirección son responsables “de todo lo que acontece en el liceo, aun de los imponderables”, como el caso de que un joven se accidente, y también deben lidiar con “las presiones que se generan a través de posiciones contradictorias de los inspectores”.

Cambios No obstante, la consejera reconoció que a partir del convenio salarial firmado el año pasado hubo una mejora salarial, porque el tope de los salarios que se pagan en secundaria ya no es 90% de lo que percibe la directora del CES, sino que pasó a ser 90% del salario del presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Por ejemplo, Jaureguy señaló que por el anterior sistema de topeado no se le permitía cobrar cerca de $ 11.000 de su sueldo cuando era directora del IAVA. Si bien dijo que el corrimiento del tope “no es la solución de fondo” -ésta sería “que la gente cobre lo que tiene que cobrar”-, el cambio “favoreció a un montón de gente”. Según explicó, el anterior sistema hacía que los directores no percibieran el beneficio del presentismo aunque no tuvieran faltas, o que se les descontaran tareas como la integración de tribunales de concursos.

De todas formas, Jaureguy señaló que, mientras no se modifique la pirámide salarial, la hora de dirección que se paga no es la hora del grado que tiene el docente que accede al cargo, ya que en los cargos de dirección se paga “una especie de promedio entre el cuarto y el quinto grado” docente. “En esos cargos se encuentra cada vez gente más joven y de determinadas asignaturas. Es muy difícil encontrar allí a un profesor de Física, Matemática, Química o Inglés, porque esa gente tiene 48 horas [de trabajo semanal] y a veces más por excepcionalidades del Codicen, porque no hay con quién cubrir los cargos. Es gente que cobra en el séptimo grado”, indicó. Para Jaureguy, ser director de un liceo nocturno con 30 horas “es un lujo que algunos se pueden dar”, y más en el caso de los subdirectores, “porque en la mayoría de los casos significa una renuncia al salario”. “La mayoría de la gente que toma esos cargos, si está de quinto grado para arriba, pierde salario”, remató.

Consultada por la diaria, la presidenta de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, Virginia García Montecoral, dijo que el pago de los cargos de dirección es “paupérrimo”, particularmente el salario de los subdirectores en un liceo de segunda categoría, que no llega a $ 36.000. En el caso de los directores, estimó que con todas las primas un director percibe cerca de $ 68.000, pero “la responsabilidad y la presión son brutales”. “Hay mucha gente que prefiere irse para otro lado o que dando clase gana más plata y se hace menos mala sangre”, concluyó.