En octubre de 2013 la galería Montecarlo -donde había varios locales que hacían fotocopias- fue allanada por la Interpol. De allí se llevaron 70 fotocopiadoras. 14 personas fueron procesadas sin prisión por violar la ley que protege los derechos de autor y que no exonera a los textos utilizados por estudiantes. Después del episodio, el Centro de Estudiantes de Derecho elaboró un anteproyecto de ley que establecía que las obras que se utilizaran con fines educativos serían excepcionadas y se habilitaría su reproducción. “En el marco de la Semana de la Educación Abierta, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), junto al Programa de Entornos Virtuales de Aprendizaje y el Núcleo de Recursos Educativos Abiertos de la Universidad de la República (Udelar), lanzó una campaña con el objetivo de reabrir la discusión sobre el acceso a los materiales de estudio y promover los recursos educativos abiertos”, dice la página de la Udelar. A su vez, ayer concurrieron representantes de la FEUU a la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Senadores para discutir el proyecto.

Según los datos que maneja la FEUU, Uruguay es uno de los “muy pocos países que no cuentan con ninguna excepción en favor de las bibliotecas”, entre los que también están Brasil y Argentina.

En la comisión, los estudiantes señalaron que el alto costo de los materiales hace que la educación no sea accesible para todos. En ese sentido, un estudio indicó que 40% de los estudiantes no pueden acceder a textos obligatorios; entre ellos, un tercio declara que no tienen acceso a algunos de los textos fundamentales.

El objetivo de la FEUU es que el proyecto se apruebe este año. “Tendría impacto directo sobre la totalidad de los estudiantes tanto en instituciones públicas como privadas, desde la primaria a los estudios universitarios, lo que significa aproximadamente 1.000.000 de estudiantes en todo el país”, se afirma en un comunicado de la FEUU.