Si bien el presidente Tabaré Vázquez descartó, en la cadena nacional de televisión y radio que realizó el 1º de marzo, modificar los pautas salariales del gobierno en los convenios colectivos del sector privado, no todos en el Poder Ejecutivo piensan igual.

El director nacional de Trabajo, Juan Castillo, manifestó su preocupación por que pueda existir una inflación mayor a la esperada que repercuta negativamente en el salario real de los trabajadores, debido a que la inflación superó con creces el rango previsto por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para 2015, y la situación no da señales de mejora. A diferencia de las pautas en años anteriores y de las que se aplican en el sector público, los correctivos por inflación se realizan entre 24 o 36 meses, según el convenio. En el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) se quiere tener una fotografía exacta de la situación, por lo que el titular de la cartera, Ernesto Murro, encargó en febrero la conformación de una comisión técnica para estudiar cómo ha repercutido la inflación en los convenios firmados durante 2015.

“Ahora preciso que el análisis de los técnicos del ministerio verifiquen eso que yo intuyo, si eso que me está preocupando, la caída del salario real, es así, o no”, dijo Castillo, aguardando a tener los datos técnicos para poder hacer una afirmación tajante. El problema, expresó, se da porque el año pasado, cuando comenzó la ronda salarial a mitad de año, los lineamientos se estaban hablando “en un contexto donde nosotros preveíamos una inflación de 8 u 8,5%”, pero ésta ha superado las estimaciones y 2015 cerró con 9,44% de aumento de precios. Las pautas impulsadas por el Poder Ejecutivo para los convenios a tres años proponen aumentos de entre 8% y 10% anuales durante el primer año (dependiendo de la situación del sector), de entre 6,5% y 9% para el segundo año, y de entre 6% y 8% para el tercer año. Además, los salarios de entre 10.000 y 14.000 pesos recibirán aumentos adicionales de entre 2,5% y 3,5%.

A pesar del mensaje del presidente, según Castillo todavía existe margen para ciertos cambios, o al menos para introducir nuevos elementos en la negociación. “Pueden aparecer nuevas herramientas”, dijo el jerarca, ejemplificando con lo ocurrido el año pasado: “En el desarrollo de la negociación hubo señales de flexibilidad, y algunas se generaron después de reuniones entre el presidente y los ministros de Economía y Trabajo, como admitir que los correctivos fueran a los 18 meses en lugar de a 24”. También señaló que en algunos convenios se dispuso un crecimiento de entre 1% y 1,5% de salario real, “en función de algunas metas, como la capacitación de los trabajadores”. Para el jerarca, la postura del gobierno frente a este tema “no está cerrada”, aunque las expresiones de Vázquez indudablemente dan a entender que el “margen de maniobra es más reducido”. Sin embargo, declaró: “Soy consciente de que puede haber alternativas”.

Castillo descartó que haya un conflicto entre el MEF y el MTSS, aunque recordó que “los que estamos negociando y tenemos los 32 subgrupos abiertos somos nosotros, y si bien la elaboración de los lineamientos es un trabajo colectivo del Poder Ejecutivo, quienes tienen que trabajar con estas herramientas son nuestros negociadores de los Consejos de Salarios”. “Uno puede tener distintas visiones en función de la cercanía al trabajo que tengas”, concluyó.

El tema estará arriba de la mesa este lunes, cuando Vázquez se reúna con una delegación del PIT-CNT en la residencia presidencial de Suárez y Reyes. Según dijo Fernando Pereira, presidente de la central, al portal de noticias de esta organización, “que la inflación llegue a 10% en un contexto en que los correctivos serían a dos años para la mayor parte de los trabajadores, pero especialmente, para aquellos de menores recursos, es lo que más nos preocupa”. El dirigente aseguró que “va a haber congelamiento y en muchos casos pérdida salarial”, y advirtió que con lo dicho por Vázquez en la cadena, “de una forma u otra, se nos declara un conflicto”.