El hombre que asesinó al comerciante David Fremd fue procesado con prisión ayer de noche por homicidio especialmente agravado, odio y lesiones. Pero el juez penal de Paysandú, Fabricio Cidade, que resolvió enviarlo a Salto para que se le realizara una pericia psiquiátrica, determinó, a pedido del médico a cargo de la diligencia, que el procesado sea internado en el Hospital Vilardebó para que se le practique otra pericia sobre su estado mental. El resultado de este estudio servirá para que el magistrado decida si lo envía a prisión.

Cidade le tomó declaraciones ayer durante varias horas y dispuso el estudio auxiliar para determinar si el detenido podía ser imputado en la causa.

Todo ocurrió en la tarde del martes, cerca de las 15.00, en pleno centro de la capital departamental, cuando Fremd se disponía a abrir el comercio propiedad de su familia, acompañado por uno de sus hijos. Según El Telégrafo, el comerciante fue sorprendido por un hombre que lo aguardaba en la puerta del negocio, quien lo atacó por la espalda con un cuchillo y le asestó varias puñaladas, que, posteriormente, mientras era atendido en un centro asistencial, le causaron la muerte. En el intento de proteger a su padre, el hijo de Fremd alcanzó a forcejear con el atacante y también recibió varias heridas. El agresor se escapó corriendo. Sin embargo, un transeúnte que pasaba por el lugar y vio lo que estaba sucediendo se lanzó a perseguirlo, lo alcanzó y lo redujo, hasta que llegó la Policía.

Fremd, de 55 años, era directivo de la Comunidad Judía de Paysandú. Según la crónica del diario sanducero, el atacante habría declarado a la Policía que cometió el asesinato porque su “religión” le dijo “que matara a un judío”. Ayer de noche, Subrayado informó que el juez de la causa dijo a la prensa que el homicida se limitó a manifestar que “fue mandado por Alá”. Según el magistrado, el hombre se convirtió al islam hace diez años y en su cuenta de Facebook publicó comentarios antisemitas.

Los primeros trascendidos generaron una serie de comunicados de rechazo por parte de varias entidades judías del país y del exterior, preocupadas ante “la posibilidad de que este hecho antisemita haya sido motivado por ideología religiosa extremista”, tal como lo expresó la Embajada de Israel, por ejemplo. Por su parte, el Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) condenó “enérgicamente” el asesinato de Fremd y expresó que “las características del homicidio hacen presumir que se trató de un ataque antisemita, lo cual sería inadmisible para nuestra sociedad y la convivencia nacional”.

El presidente del CCIU, Sergio Gorzy, dijo a El Espectador que “no hay dudas” de que Fremd “fue asesinado por ser judío” y que “la única posibilidad ahora es investigar si hay vinculaciones con algún grupo o es un hecho individual”. Agregó que el propio atacante “confesó que ese día se levantó con la intención de matar a un judío”, pero “todo indica que es un hecho individual, lo que no minimiza la tragedia, pero cambia lo que se puede esperar de aquí al futuro”.

Desde Argentina se pronunció también la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), “representación política de la comunidad judía argentina”, que en un comunicado expresó “su más enérgica condena frente al asesinato”. Para la DAIA, el hecho tiene “características similares a los ataques terroristas que se cometen frecuentemente contra ciudadanos israelíes” y “debe ser investigado exhaustivamente para determinar posibles vínculos del homicida”. Todas las organizaciones manifestaron que esperan el esclarecimiento del crimen.

El Telégrafo divulgó también que la Policía de Paysandú allanó la casa del detenido, que registra un antecedente penal en 2008 por receptación. En el allanamiento fueron hallados “varios elementos utilizados por éste para profesar el rezo musulmán, tales como una alfombra y otros enseres, así como una copia del Corán traducida al español”. El diario aseguró, basándose en “fuentes cercanas al detenido”, que éste se convirtió al islamismo recientemente y “se hacía llamar Abdullah”. También se expresó públicamente el Centro Egipcio de Cultura Islámica (CECI), que mediante un comunicado extendió “sus condolencias a los familiares de la víctima”, “condenó enérgicamente el crimen” y expresó que rechaza “siempre todo acto de violencia de cualquier naturaleza que perjudica la paz y la convivencia entre los uruguayos”. “Lamentamos que antes que la justicia determine los motivos y responsabilidades de este horrible crimen, se instalen en la opinión pública datos y hechos sin corroborar que señalan a una religión y convierten este caso policial en un crimen de odio”, agregó el comunicado. El CECI exhorta a “dejar que la policía, la justicia y las autoridades competentes puedan trabajar con tranquilidad para poder aclarar” este crimen y “que se haga justicia”.