Luego de la alarma pública, de las fumigaciones en varios barrios de Montevideo a cargo de la intendencia y de la campaña con la que el Ministerio de Salud Pública (MSP) apuntó a combatir las aguas estancadas, donde el Aedes aegypti deposita sus huevos, el dengue está en descenso, aunque todavía no desapareció del país. Esa es la conclusión de un informe sobre el brote que el MSP difundió ayer y que compila los datos epidemiológicos sobre los casos notificados y los confirmados de dengue autóctono a partir del primero, a mediados de febrero. El informe descarta que haya habido “aumento abrupto” de los casos y una “sobrecarga de los servicios de salud”. De los 26 casos confirmados, 22 corresponden a Montevideo, dos a Salto, uno a San José y uno a Canelones. Los síntomas más frecuentes fueron la fiebre y la cefalea, y los cuadros fueron, en general, leves, sin fallecidos. Las edades de los 26: cinco casos de personas de entre cero y 14 años; cuatro de entre 15 y 24; tres de entre 25 y 34; cuatro de entre 35 y 44; dos de entre 45 y 54; tres de entre 55 y 64, y cinco de edades superiores a los 65 años. Actualmente hay 153 casos autóctonos en seguimiento.