“Dentro de pocos días estaremos llamando al sistema político en su conjunto para dialogar sobre el tema de la seguridad ciudadana”, volvió a anunciar ayer el presidente Tabaré Vázquez, al final de su discurso, durante la apertura del Foro del Diálogo Social sobre Protección Social. “Tenemos que lograr acuerdos para desarrollar una política de Estado que trascienda a los partidos políticos y a los partidos en el ejercicio del gobierno. Una política de Estado fuerte, que le dé protección a nuestra sociedad”.

Vázquez sostuvo que “estamos en un mundo que ha cambiado” y que Uruguay también se ha transformado. El presidente describió ese mundo como “lleno de terror, de odio, de agresiones, de violencia, en el que se mata a niños, mujeres y ancianos como si no importara nada la vida. ¿Cómo no va a impactar todo esto en un pequeño país como el nuestro? ¿Cómo podemos pretender ser una isla en el medio de ese océano de violencia y de confrontación?”, se preguntó. Sin embargo, llamó a trabajar “para que no nos hundamos en las magnitudes del drama que ejerce el terror, la violencia, la intolerancia y la marginación. Por eso, la protección social”.

Vázquez expuso sobre las políticas sociales desde una perspectiva histórica, utilizando un formato no muy diferente del de hace dos semanas (ver Mirando hacia afuera), cuando abrió el foro “Desarrollo productivo e inserción internacional”. En aquella oportunidad, se había privado de analizar la situación de la era posdictadura alegando que carecía de la objetividad adecuada, mientras que ayer no escatimó en mencionar logros del FA a partir de 2005. Tras describir el repliegue de la protección social en la segunda mitad del siglo XX y cuestionar la “estrategia de desarrollo volcada al mercado” en los 90, Vázquez sostuvo que a partir de 2005 las políticas sociales adquirieron un rol más “protagónico” y que “se puso en marcha una planificación estratégica”. “El plan de emergencia y el plan de equidad son muestras de ello”, agregó. Luego enumeró otras políticas de su primer gobierno, como la reforma tributaria, la negociación colectiva y la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud. “Se generó una nueva institucionalidad con un conjunto de espacios especializados en la planificación y coordinación de las políticas sociales”, agregó.

A pesar de estas referencias, Vázquez sostuvo que Uruguay “no empezó en 2005”, sino que “ya había una sólida base anterior llevada adelante, para ejemplo de la región y del mundo, de lo que un país podía hacer en el terreno de la protección social”. Por eso, dijo que “ahora es tiempo de profundizar en la cultura del trabajo para el desarrollo, que implica una nueva concepción y el incremento de capacidades y de calidad en el trabajo”.