El sábado se reunió por primera vez el Comité Central (CC) del Partido Socialista (PS) electo el 13 de marzo y, entre otras resoluciones, aprobó apoyar la candidatura de Javier Miranda para la presidencia del Frente Amplio (FA). Además, se conformó el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que pasó de tener 19 a 22 miembros: diez son de la lista 4, que impulsó la candidatura a la secretaría general partidaria de Daniel Olesker, y 11 de las listas 1, 2 y 3, que acompañaron la candidatura a ese cargo de Mónica Xavier, que resultó ganadora por 23 votos. La propia Xavier completa los 22 integrantes del nuevo CEN.
La decisión de apoyar a Miranda no fue unánime, ya que la lista 4, que tiene mayoría en el CC (26 de los 51 miembros electos también el 13 de marzo), propuso que el PS dejara en libertad de acción a sus afiliados. Pero como en el CC también votan las 19 departamentales y la Juventud Socialista del Uruguay (JSU), la moción de la lista 4 cosechó 30 votos a favor y 40 en contra (no estaban todas las departamentales presentes). Tras el rechazo de esta propuesta, la lista 4 propuso apoyar la candidatura de Roberto Conde (que integró el PS hasta fines de 2014) y votarla en forma contrapuesta con la moción que impulsaba a Miranda. En esta votación, Miranda obtuvo 40 votos y Conde consiguió 29. La declaración del CC sobre este tema expresó que el PS realizará “los máximos esfuerzos” para lograr una “amplia convocatoria” de la militancia, y así “alcanzar la mayor representatividad de quienes surjan electos y electas, dando una fuerte señal de la vigencia y capacidad de movilización” de la fuerza política, y que acompañará a Miranda movilizando a toda su “estructura” para lograr “la más alta representación de la lista 90 para el Plenario Nacional y la lista 190 para los Plenarios Departamentales”. También declaró su intención de “materializar la paridad en la integración de los futuros equipos de la presidencia de la fuerza política coherente al cumplimiento de lo dispuesto en el Programa de gobierno: la búsqueda de la paridad como objetivo de profundización democrática, haciéndola efectiva en la fuerza política, sus sectores y los cargos de gobierno”.
El CC también designó a los responsables de las áreas y secretarías que, fruto de un acuerdo político entre las dos corrientes de opinión, se votaron por unanimidad. Se nombró adjunto a la secretaría general y por propuesta de ella a Santiago Soto (lista 1); al frente del Área de Desarrollo Partidario quedó el diputado Gonzalo Civila (4); el secretario de Organización será Nicolás Núñez (1); el de Interior, Nicolás Lasa (4); el de Formación, Eduardo de León (3); el de Finanzas, Ángel Peñaloza (1); y el de Comunicación e Imagen, Claudio Alonso (1). El Área de Relaciones Políticas y Gobierno quedó a cargo de Julio Bango (2); el secretario de Relaciones Nacionales será Yerú Pardiñas (1); la de Relaciones Internacionales, Viviana Piñeiro (2); la de Programa, Viviana Queijo (4); y el de Gobierno, Alejandro Domostoj (1); al frente del Área de Desarrollo de la Sociedad Civil quedó la diputada Gabriela Barreiro (4); el secretario de Organizaciones Sociales será Juan Carbajal (4); el de Seguridad Social seguirá siendo José Luis Blasina (1); la de Equidad y Género será Alba Cocco (4); y por primera vez, una mujer estará al frente de la Secretaría Sindical. Se trata de la dirigente de la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas María Montañez (4).
Sobre la negociación para aprobar por unanimidad estos nombres, Civila dijo a la diaria que se logró un esquema con responsabilidades compartidas y que se va a “encarar con un concepto de tratar de construir partido”. Referentes de las listas que apoyaron a Xavier también destacaron el consenso alcanzado mediante mensajes en Twitter.
El CC también condenó el terrorismo, se manifestó en defensa de “la institucionalidad democrática” ante “los intentos desestabilizadores alentados por la derecha en la región con el objeto de detener los procesos populares” y reafirmó “la vigencia del proyecto socialista para superar la profunda crisis civilizatoria del capitalismo”. También declaró que profundizará “el diálogo y la búsqueda de síntesis con las organizaciones sociales y populares” y que defenderá “los históricos avances a nivel de relaciones laborales y de las conquistas sociales, logrados en esta década de gobiernos frenteamplistas”.
El PS abogará por “superar las dificultades económicas existentes” para que el país “pueda continuar con más de una década de crecimiento con distribución” y reafirmó la “perspectiva de convivencia e integración social frente a los problemas de seguridad ciudadana debido a la creciente violentización de las relaciones sociales, en oposición a la demagogia penal punitiva de la derecha que sólo propone represión y más violencia”.
El organismo creó una comisión, coordinada por Olesker, que antes del 1o de mayo pondrá a consideración del CEN una propuesta de política para regular los precios y los salarios ante la crisis.