Se vino el frío, y la falta de supergás que aquejaba a varios departamentos del país promete terminar. Desde diciembre, el Sindicato Único de Trabajadores del Supergás (SUTS) estaba en conflicto con la empresa Riogas; los trabajadores reclamaban que se retiren sanciones a diez empleados por llegadas tarde que no corresponden, que se abran negociaciones para un nuevo reglamento interno y que se paguen primas por productividad que se les deben a telefonistas y empleados del área logística. El domingo, los trabajadores de la empresa habían suspendido la distribución de garrafas de 13 kilos, medida a la que se sumaron los de Megal, Akodike y DUCSA. El director nacional de Trabajo, Juan Castillo, manejaba incluso la posibilidad de decretar la esencialidad del reparto, según dijo el martes a El Observador. El lunes, el sindicato aseguró en un comunicado que la falta de gas es responsabilidad de las empresas, y reanudó el suministro para puntos que se declararon fundamentales: hospitales, cárceles, escuelas y zonas afectadas por las inundaciones.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) pedía, además, que se suministrara gas al sector del acopio de granos, porque es necesario para secar los granos de arroz y soja que se mojaron con la lluvia y quedaron estancados en la cadena productiva. Ese mismo día había una reunión tripartita, pero la empresa no apareció en el encuentro, según un acta del ministerio que difundió la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios. El miércoles, la empresa aceptó firmar un preacuerdo, que ayer el SUTS ratificó en asamblea. Para Ernesto Murro, titular del MTSS, es un “avance sustancial” y un paso más para avanzar en una discusión mayor, que incluye una propuesta del presidente Tabaré Vázquez de rever el subsidio que se le otorga al sector. “Reciben el mismo subsidio la persona que pone apenas un kilo de supergás en su garrafa para cocinar y al que le llega un camión para abastecerle una piscina propia”, fundamentó Murro ayer, y agregó que empleados y empleadores comparten la responsabilidad de la falta de gas en los últimos días.