Hoy se lanza una nueva etapa del proyecto de Gas Sayago, la empresa conformada por UTE y ANCAP, que está a cargo de la planta regasificadora que -si todo sale como el gobierno espera- se instalará frente a Puntas de Sayago. Las obras que Gas Sayago y GNLS, un consorcio conformado por la firma japonesa Marubeni y Gaz de France, arrancaron en 2014 y se paralizaron en febrero de 2015, cuando el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos denunció que se había enviado a seguro de paro a 150 trabajadores. En junio, GNLS se retiró de la asociación, y en julio el gobierno logró un acuerdo con empresas constructoras para avanzar en el dragado, la caminería y la escollera, es decir, todo menos la vedette del proyecto: el barco regasificador, con capacidad de almacenamiento de 267 millones de metros cúbicos -la mayor capacidad del mundo en una nave de esas características- y de regasificar, es decir, de llevar a cabo el procedimiento de volver a su estado gaseoso original el gas, que se condensa en estado líquido a 162 grados bajo cero para que sea más fácil transportarlo, ya que de esta manera se reduce 600 veces su tamaño.
El gobierno planeaba alquilar el barco por cinco millones de dólares mensuales para empezar a operar en 2017, un paso que el presidente Tabaré Vázquez decidió congelar en noviembre de 2015, porque entendió que la capacidad de producción de la planta superaba ampliamente el nivel de consumo interno de Uruguay, que el año pasado llegó a 55.200.000 metros cúbicos (25.500.000 para consumo residencial), según datos del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). Mientras el gobierno dudaba y no se plasmaba en papel el acuerdo de palabra del presidente argentino, Mauricio Macri, de comprar el excedente, la empresa japonesa Mitsui OSK Lines seguía construyendo el barco y ponía como plazo el 31 de marzo para que Uruguay decidiera si lo usaría o encargaría uno nuevo, de menor capacidad. El gobierno está trabajando para extender el plazo, dijo ayer la titular del MIEM, Carolina Cosse, según recoge el portal de Presidencia.
La convocatoria, que comienza hoy, se extenderá hasta el 6 de mayo y apunta a empresas interesadas en contratar servicios de almacenamiento, regasificación y recarga, pero es de “expresiones de interés” para medir la demanda de compra del gas, adelantó la titular del MIEM. Es el paso previo a un segundo llamado -este sí, vinculante-, y habrá un tercero para definir un socio estratégico que ocupe el lugar de GNLS en la sociedad para invertir en el barco. Para fin de año, dijo Cosse, todas las decisiones deberían estar tomadas.