“No esperamos, no pedimos permiso, seguimos construyendo sueños sobre ruinas”, dice una de las paredes de la plaza Acción Directa, bautizada así no precisamente por las autoridades del Estado. Ayer, un centenar de personas partió desde ese espacio público, en Paysandú y Gaboto, para marchar por la avenida 18 de Julio hasta la plaza Libertad y dejar allí un cartel que decía: “La libertad no conoce de propiedad”. “No todo está en venta. ¡La Solidaria resiste!” decía la pancarta que encabezó la movilización, que fue acompañada por el sonido de decenas de chifles, bombas de estruendo y consignas contra la especulación inmobiliaria y el capitalismo.

Los manifestantes protestaron contra el eventual desalojo del centro social autónomo La Solidaria, que funciona en una casona “que estaba abandonada y endeudada, y fue ocupada y restaurada para tal fin”, según indica el comunicado que entregaron ayer. La vivienda, ubicada en Daniel Fernández Crespo y Cerro Largo, recibió un cedulón de desalojo en octubre de 2015, luego de que los nuevos dueños adquirieran el inmueble. “Proponen negociar lo que para nosotros no se negocia: la libertad de decidir sobre un lugar que nos pertenece de hecho y que ellos reclaman mediante un papel. Olvidan que reclaman un espacio que fue abandonado y dejado en ruinas, que sólo pueden exigir gracias a un sistema que funciona en base a papeles y números y que sólo defiende la lógica del mercado. Frente a eso no retrocederemos”, advirtieron en el comunicado.

Parte de ese proceso judicial continuará hoy en el Juzgado de Paz de 18 de Julio y Carlos Roxlo, por lo que se ha vuelto a convocar a una concentración a las 13.00 frente a la sede judicial.

En La Solidaria se organizaron ferias de libros relacionados con las ideas libertarias, emitió una radio comunitaria, hay un café y funciona la biblioteca social Tierra Purpúrea. También se reúnen distintas coordinadoras, como la que lucha por el cierre del zoológico Villa Dolores, la Asamblea Nacional Permanente en Defensa de la Tierra, el Agua y los Bienes Naturales, y Plenaria Memoria y Justicia, entre otros colectivos. Según el comunicado difundido ayer, La Solidaria “ha sido el espacio físico de muchos proyectos y actividades, que siempre han mantenido el mismo horizonte: plantarle cara al poder en todas sus formas. Un espacio en el que el dinero y la autoridad no han tenido ni tendrán cabida y que día a día busca construir un mundo nuevo sin representantes ni negociaciones, sin especialistas ni dirigentes, con la certeza total de que no los necesitamos”.