La tasa de desempleo volvió a subir en febrero y llegó a ubicarse en 8%, un guarismo que ya había alcanzado en reiteradas oportunidades en 2015. El sector industrial es de los que más han contribuido a la caída del empleo en general. El deterioro ha sido consecutivo y relativamente decreciente en los últimos dos años, desde el primer trimestre de 2014. En particular, el año pasado se registró una baja de 6,1% en la tasa de empleo industrial.

Consultado al respecto, el director nacional de Empleo, Eduardo Pereyra, sostuvo que la situación es preocupante. “Asumimos que hay un deterioro general en el mercado de trabajo”, y si bien “no vemos alteraciones graves, porque el aumento del desempleo no está por encima del desempleo estructural del país, estamos tomando medidas”, afirmó.

Una de estas es la adaptación del seguro de desempleo “a la realidad de los sectores”. Antes las personas que eran despedidas iban a un seguro de paro por seis meses, pero el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social notó que este mecanismo “era muy rígido para algunos sectores que estaban complicados y que, aun así, manifestaban que no querían desprenderse de los trabajadores permanentemente”, explicó Pereyra. Por eso, se decidió “flexibilizar la herramienta para que funcione y ayude a cuidar la mano de obra”.

Ahora los trabajadores de algunos sectores pueden ir al seguro de paro por una semana o quincena, incluso por un mes, “adaptándose a los picos bajos y altos de actividad, sin perder la estabilidad laboral”, afirmó el director de Empleo. Consultado por el impacto que sufrirán las arcas de la seguridad social tras esta modificación, Pereyra sostuvo que “más que tensionarlas, las benefician”.

Por el lado de los trabajadores, el jerarca sostuvo que “no pierden”, porque “siguen vinculados al sector” y “en algunos casos complementan ese tiempo con programas de capacitación”.

Este mecanismo, que se instauró cuando Argentina elevó medidas proteccionistas a la importación, hoy está siendo utilizado por empresas del sector de los freeshops y las industrias frigorífica y láctea.

En la industria, que ha crecido 3% en los últimos 12 meses pero su ocupación de personal ha caído 8%, Pereyra sostuvo que “hay un proceso de desaceleración que se siente, que es parte de la coyuntura regional y mundial y al que Uruguay no le escapa, porque influye en el mercado interno”. El tema es que dentro del sector “no hay un comportamiento homogéneo”: “El crecimiento está contemplando emprendimientos de mucha importancia, como Montes del Plata”, observó.

También preocupa a la Dirección Nacional de Empleo el sector de la construcción, porque es el de “mayor impacto en la generación de puestos de trabajo y por su importancia para la cohesión social”. Si bien la construcción ha registrado una caída por segundo año consecutivo, Pereyra estima que el sector va a tener un “repunte” sobre fines de este año, que “se va a mantener por todo 2017”, producto de la puesta en marcha de diversas “inversiones públicas” y de las “asociaciones público-privadas”.