Si bien actualmente no ocupa ningún cargo, fue la sorpresa en las últimas reuniones interpartidarias y poco a poco parece hacerse un lugar entre los políticos de la oposición. Durante la reunión sobre seguridad, se distanció del discurso de blancos y colorados, que reiteran una y otra vez el pedido de renuncia del ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Sin embargo, las propuestas del ex candidato a la Intendencia de Montevideo Edgardo Novick sobre seguridad tienen varios puntos en común con las de los partidos tradicionales.

En un documento de tres páginas que le entregó al presidente Tabaré Vázquez, Novick comienza sosteniendo que, en Uruguay, “en caso de duda, la inmensa mayoría de las resoluciones y soluciones judiciales responden a este verdadero paradigma: defender al delincuente”. Para cambiar la situación de inseguridad, sostiene, es necesario “cambiar ese principio que se está aplicando por el de proteger a las víctimas y a los ciudadanos”.

Luego presenta su batería de medidas, a las cuales dedica, en el mejor de los casos, un párrafo. La primera es el “aumento del patrullaje policial”: “Si bien se ha dispuesto de más policías en las calles estos días, no alcanzan”.

Otra de las propuestas de Novick consiste en “intervenir los barrios más problemáticos”. Para ello, sugiere que sería “ de mucha ayuda” solicitar “que los militares con experiencias en Misiones de Paz, que tanto prestigio han ganado por ser defensores de las poblaciones civiles enfrentando a narcotraficantes y delincuentes”, se ubiquen “en los barrios con mayor incidencia delictiva, como respaldo de la sociedad civil, como fuerza disuasiva”.

Al igual que el senador colorado Pedro Bordaberry, Novick propone que los militares también sean los encargados de la custodia de organismos internacionales y embajadas, como forma de volcar más policías al patrullaje. En otro abordaje semejante al de los partidos tradicionales, el ex candidato a la intendencia sostiene que los jueces “no deberían bajar las penas de ningún reincidente”. Además, enfatiza en la necesidad de “aumentar penas a los mayores que arrastran a los menores a cometer delitos”.

Novick propone también que todos los reclusos que tengan salidas transitorias sean monitoreados “por medio de tobilleras o pulseras electrónicas”. Luego señala la necesidad de “buscar la forma para que el 100% de los reclusos trabajen y estudien”. En esta área, también sostiene la necesidad de “poner personal sumamente capacitado a dirigir los centros y pedirles resultados concretos”. “Con buena administración se podrá ir previendo la construcción de nuevos centros de rehabilitación”, agrega.

Entre otras medidas, el empresario propone que exista un “botón de pánico” en “la mayor cantidad de esquinas posibles”, “tener más agentes preparados de inteligencia infiltrados” y establecer permisos “para conducir motos con dos ocupantes”, dado que “la mayoría de los hurtos y rapiñas se realizan con dos delincuentes en una moto”.