El martes el presidente venezolano, Nicolás Maduro, salió fuerte contra el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. “Un día contaré su historia, yo se lo dije a Pepe Mujica en su momento. Fue una jugada maestra que hicieron los gringos, la CIA, con un agente, Almagro”, había declarado en televisión. “Yo sé todo, lo conozco muy bien, sé sus secretos, así que, Almagro, a ti ni te ignoro”.
El ex canciller uruguayo le respondió ayer mediante una carta y 12 tuits en los que la reproducía. Comenzó la nota aclarando que no es agente de la CIA y que su conciencia “está limpia, y mi conducta mucho más”. Aseguró que no es traidor “ni de ideas ni de principios”, “pero tú sí lo eres, presidente, traicionas a tu pueblo y a tu supuesta ideología con tus diatribas sin contenido, eres traidor de la ética de la política con tus mentiras y traicionas el principio más sagrado de la política, que es someterte al escrutinio de tu pueblo”. “Debes devolver la riqueza de quienes han gobernado contigo a tu país, porque la misma pertenece al pueblo [...]. Debes devolver los presos políticos a sus familias. Debes devolverle a la Asamblea Nacional su legítimo poder, porque el mismo emana del pueblo, debes devolver al pueblo la decisión sobre su futuro. Nunca podrás devolver la vida a los niños muertos en los hospitales por no tener medicinas, nunca podrás desanudar de tu pueblo tanto sufrimiento, tanta intimidación, tanta miseria, tanto desasosiego y angustia”, continúa la carta. Luego asegura que Maduro tiene “un imperativo de decencia pública de hacer el referéndum revocatorio en este 2016, porque cuando la política está polarizada la decisión debe volver al pueblo, eso es lo que tu Constitución dice. Negar la consulta al pueblo, negarle la posibilidad de decidir, te transforma en un dictadorzuelo más”. Finalmente, Almagro terminó la carta con una referencia -quizás para uruguayos- a un fragmento del poema Orejano, de Serafín J García: “Sé que te molesta la OEA y mi trabajo, porque entre los Ceibos estorba un Quebracho. Lamento informarte que ni me inclino ni me intimido”.
El intercambio generó repercusiones en Uruguay. El senador José Mujica, del Movimiento de Participación Popular (MPP), como Almagro, reiteró lo que ya le había manifestado al ex canciller por carta, en noviembre. “Se acabó, adiós Almagro”, dijo ayer a El Observador. En otras declaraciones a la prensa, descartó de plano que Almagro sea un agente de la CIA y negó que Maduro le hubiera dicho algo sobre él: “A mí no me dijo nada, y además yo no voy a hacer lo que dice Maduro. Almagro no es ningún traidor, es un abogado, esclavo del derecho, es eso. Discrepo con Almagro en muchas cosas, pero discrepo también con Maduro”, de quien dijo que aunque le tiene “gran respeto”, está “loco como una cabra”.
El diputado del MPP Jorge Meroni, integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales de la cámara baja, dijo a la diaria que espera que su sector analice el tema. “Si bien nuestra organización política no ha tomado resolución, esperábamos que Almagro viniera para poder hablar con él. Creo que está más que sobreentendido que ya no tiene nada que ver lo que está planteando el hoy secretario de la OEA con lo que piensa el MPP sobre la realidad en Venezuela”, opinó, y enfatizó que en el MPP “estamos en las antípodas con Almagro”.
En la misma línea, otro diputado del sector, Daniel Caggiani, vicepresidente del Parlasur, dijo que desde el cargo en la OEA Almagro “se ha alejado bastante del MPP”. “No parece muy atinado desde un cargo internacional interferir sobre los asuntos internos de una nación”, dijo, y agregó que “no debería tener un doble criterio para censurar las prácticas democráticas de algunos países y tener un largo y prolongado silencio en otras”. Sobre el vínculo del ex canciller con el MPP, opinó: “Hay distanciamientos que ya son grietas que no es muy posible suturar hoy”.