CON EL APOYO de todos los partidos, la Cámara de Senadores aprobó ayer la creación de una comisión especial de cinco miembros que, en un plazo de seis meses, sistematizará información sobre la trata y explotación de personas en Uruguay, para elaborar una ley sobre el tema. La senadora socialista Daisy Tourné, autora de la propuesta, dijo que los uruguayos tienden a tener una visión “autocomplaciente” y a “negar realidades crueles, y que el tema de la trata “ha quedado oculto durante demasiado tiempo”. El Ministerio de Desarrollo Social, que se encarga del tema, ha atendido más de 400 casos, agregó la legisladora.

“Hemos dejado de ser un país de tránsito de la trata para ser un país de origen, tránsito y destino”, manifestó Tourné, y recordó que “esta nueva forma de esclavitud” afecta en mayor medida a las personas con menos educación y de menores recursos. Los destinos más habituales de la trata son Italia y España. La senadora señaló que si bien Uruguay aprobó toda la normativa internacional en la materia, organismos como Naciones Unidas han cuestionado que el país no disponga de datos estadísticos, por ejemplo, en materia de tráfico de órganos. “Transparentar el tema es colaborar en su prevención”, remarcó Tourné. “El tema puede parecer para algunos algo lejano, pero es urgente hoy, porque la hiperconexión de las redes sociales lo pone al alcance de mucha gente”, advirtió el senador colorado Pedro Bordaberry. La senadora Constanza Moreira sostuvo que a Uruguay “le cuesta reconocer la pedofilia y la prostitución infantil, pero hay casos todos los años”, principalmente cerca de zonas francas, en lugares turísticos y en la frontera. Aseguró que hay una ruta de la trata de adolescentes que va de Argentina a Punta del Este, y otra que llega a San Pablo, y que pasa por Paysandú y Salto.