Por iniciativa de vecinos de la ciudad de Durazno, y por medio de la ley que reconoce la responsabilidad del Estado uruguayo en las violaciones a los derechos humanos entre 1968 y 1985 y establece la promoción de acciones materiales o simbólicas de reparación, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) colocó una placa recordatoria frente al cuartel del Regimiento de Caballería Blindado Nº 2, en memoria del trabajador rural Óscar Fernández Mendieta, fallecido el 24 de mayo de 1973 en ese lugar, a raíz de las torturas recibidas durante su detención ilegítima.

La colocación de la placa no estuvo exenta de polémica, ya que según pudo saber la diaria, el comandante de la unidad militar puso reparos a la instalación, pero una intervención del director de Asuntos Jurídicos, Notariales y Derechos Humanos del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), Roberto Caballero -agradecida en el acto de ayer por el representante del MEC en la comisión, Nicolás Pons- dio marcha atrás a la resistencia uniformada.

Sin embargo, también la edila del Partido Nacional Graciela Morgantini cuestionó en la Junta Departamental de Durazno la muerte por tortura de Fernández Mendieta y la colocación de la placa. “No está comprobado ni ratificado por la Justicia de nuestro país, en la que todos confiamos. El supuesto hecho fue en 1973, así que 100% de los que trabajan allí [en el cuartel] no eran nacidos”, sostuvo la edila, según consigna el portal Durazno Digital. En el acto participaron el subsecretario del MDN, Jorge Menéndez, ex edil y diputado por Durazno; un soldado que estaba de guardia cuando murió el trabajador rural; y el hermano y la sobrina del homenajeado, que fueron quienes descubrieron la placa.

El 14 de mayo, y como consecuencia de la aplicación de la misma ley, a pedido de un grupo de familiares y ex presos políticos del departamento, el MEC instaló otra placa en el Regimiento Nº 5 de Caballería Blindado de la ciudad de Tacuarembó, lugar donde funcionó uno de los centros de detención y tortura de la última dictadura cívico-militar. Este regimiento funcionó antes de 1973 en otro predio, donde hoy está el Departamento de Cultura de la Intendencia de Durazno, por lo que ya se hizo otra petición para la colocación de una placa en ese lugar. Por otra parte, fuentes de la diaria informaron que también se pidió colocar una placa en la planta del ex frigorífico Tacuarembó, hoy Marfrig, donde los militares instalaron un centro de detención y torturas, pero los actuales dueños de la empresa se negaron.