La carne de vaca no formará parte de las negociaciones de comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. “Está fuera del menú”, comentó ayer el comisionado europeo de Agricultura, Phil Hogan. La decisión implica echar atrás la compra de unas 80.000 toneladas de carne con libertades arancelarias -y, por ende, con precios finales más bajos-, proveniente de Argentina, Brasil y Uruguay, que los gremios ganaderos de Reino Unido veían como una potencial amenaza a su sector.