Usuarios del centro de rehabilitación para personas ciegas y con baja visión Tiburcio Cachón se concentraron ayer frente al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) en rechazo al traslado del centro hacia el Instituto Nacional de Ciegos General Artigas. Para el Mides esa es una decisión que ya está tomada; los usuarios entienden que fue una medida inconsulta y que los perjudicará porque ni el instituto Artigas ni su entorno cuentan con la accesibilidad necesaria, alegan. Hace 35 días que están ocupando el centro Cachón y piden un espacio de diálogo con el Mides, algo que hasta ahora no ha existido.
Mientras transcurría la concentración la titular del Mides, Marina Arismendi, bajó de su oficina. “Acá estoy para dialogar”, les dijo. “En vez de estar acá vamos a una mesa a dialogar”, le respondieron los usuarios, que entendieron que la conversación en la vereda que proponía la ministra era “una falta de respeto”. “La ministra bajó a hacer un show y a los cinco minutos se lo terminamos. ‘Si querés hablar con nosotros nos sentamos en una mesa y hablamos dignamente como seres humanos, así no hablamos más’; no podemos tener una conversación de vecinos con ella. Y se fue enojada”, reprodujo luego en diálogo con la diaria Gregorio Fernández, uno de los manifestantes.
La tensión no parece disminuir, sino todo lo contrario. Mañana los usuarios se reunirán nuevamente en asamblea y discutirán los pasos a seguir. No han recibido respuesta del presidente de la República, Tabaré Vázquez, a quien le entregaron una carta la semana pasada. Mientras no haya diálogo, no levantarán la ocupación, aseguró Fernández.